miércoles, 29 de diciembre de 2010

22.

Este a Amaia, que hoy es su cumple^^. 
Guaposa mía, que sabes que te quiero y que te deseo todo lo mejor. 
Aquí pa todo, vida! ;D Tequiero
Carmen: Lo que me despollo con nuestras paridas no es normal. Gracias, Tequiero :) xDDD (losiento, tenia que ponerlo).
Espero que os gustee... :D


22.
"Let it go".


Se tumbó en la cama con el teléfono en la oreja y le escuchó, sonriente. Jeremy le contaba cómo estaba, cómo era su nuevo piso, cómo le iba en el trabajo, en los estudios, que seguía tocando la guitarra y cantando de vez en cuando... Le contaba todo, le contaba su vida y a ella le gustaba escucharle. Su voz cálida al otro lado del teléfono, se sentía más cerca de él. 
Vidas compartidas.
-¿Y tú?¿Qué hay de nuevo viejo?
Lane sonrió.
-Bueno... Los chicos se han ido ya de gira así que estoy pensando en irme de Londres un tiempo y hacerte una visita hasta que vuelvan los chicos. Si tú quieres, claro...
-¡Cómo no voy a querer, enana!-dijo entusiasmado y añadió con voz perversa-: Verás lo bien que nos lo vamos a pasar...
Lane se rió y dijo:
-Sí, haremos cosas perversas..., ¡RAWR! Por cierto y cambiando un poquito de tema, tu madre y mi madre se han ido de vacaciones. A Sicilia, ¿lo sabías?
-No, ¿por qué?
-Porque el otro día vine a casa y mi madre y mi padre estaban discutiendo y le dije a mi padre que se fuera de casa y se van a divorciar. Me llevé a Fred a casa de los chicos conmigo y cuando volvimos había una nota que decía que se había ido con tu madre y ha dejado un poco de dinero pero en unos días mi hermano se va de campamento así que lo usaré para mi propio beneficio.
-¡Y parecía tonta aquí la compañera!-dijo Jeremy entre risas.
-¿Tonta? ¿Yo? Pues claro, soy rubia. Pero si hay dinero habrá que gastarlo, ¿no?
-Me parece razonable... Pero no te vayas de putas, que nos conocemos.
-Jopetas, papi. Me has pillado, soy toda una guarrilla.
-¡LO SABíA! Lo sabía, lo sabía... 
Entre risas entablaron una conversación lo más sensata posible y hablaron y rieron hasta las cuatro de la mañana, cuando los dos se caían de sueño. Pero, antes de irse a dormir, abrió Facebook: 1 comentario nuevo de Dougie que ponía "Te echo de menos. Te quiero, enana". Sonrió y le contestó justo en el momento en que se abrió una conversación de chat de Sophie diciendo: "¿Quedamos?". Sonrió y la agrandó un poco para escribir mejor.
Lane: Claro :D Cuando quieras, quedemos con Ally también ;P
Sophie: Va, ¿cuándo puedes?
Lane: Pues, entre mañana y pasado. Antes de que se vaya mi hermano. ¿Tú?
Sophie: Mañana me va bien. ¿Quedamos por la mañana y vamos a Camden y luego comida asiática?
Lane: Me parece bien. A las 10 en la salida de la estación de metro de Camden. Estoy muerta, ¿hablas tú con Ally?
Sophie: Guay. Te quiero. Hasta mañana ;)
Cerró la conversación y miró, o intentó mirar, el precio de algún vuelo barato a París. Rondaban los 100 euros ida y vuelta. Podía permitírselo. Cerró el ordenador, se quitó lo poco que llevaba y se tumbó en la cama con la vista fija en el techo. 
Dougie. 
Estaba en su mente. Cuando cerraba los ojos, cuando dormía, estaba siempre presente. Y le veía. La misma imagen de Dougie sonriendo invadía sus pensamientos. Sí, ese viaje le vendría bien. 
Dougie.
Sintió su aliento acaraciarle la mejilla, como si estuviera allí, y su risa resonar en sus oídos. Sí, pensad que estaba loca. Loca de amor.
Cogió su móvil y tecleó rápidamente: "¿Qué tal la gira? ¿Cómo estáis? ¿Cómo estás tú, rubio feo? Os echo de menos. Te echo de menos. Te amo demasiado...", una lágrima manchó su rostro y la secó rápidamente, como si se avergozara de que la viesen, dejó el móvil en la mesa y se durmió esperando algo que muy probablemente no llegaría.
Sueños que te alejan de la realidad. Te esperanzan, te ilusionas y luego..., luego despiertas.
Y nada es como querías, nada es como soñabas, nada está bien. Todo se rompe en pedazos, tu vida es gris y triste. Hasta que un día dejas de tener sueños y ése día te das cuenta de lo importantes que son para mantenerte despierto. ¿Irónico? Puede, pero cierto. Gracias a los sueños te das cuenta de lo que es real y de lo que no, hasta que lo confundes y todo es uno. En ese momento tienes que mirar atrás y pensar, aunque para algunos pensar es una tarea difícil, tienes que hacerlo y darte cuenta en qué estás equivocado. 
Tal vez un día seamos capaces de soñar sin hacernos falsas ilusiones. Pero cuando ese día llegue, querremos que termine. Nos daremos cuenta de que los sueños nos pueden joder pero nos mantienen vivos. Ésa es la pura realidad.
Y su realidad era que tenía que bajar de la nube y vivir en la Tierra de nuevo. 

domingo, 19 de diciembre de 2010

21.

21.
"So if you're lonely why would you say you're not lonely".


Las semanas pasaron y los chicos tenían que irse de gira. Así que, como le había dicho a Dougie que haría, compró entradas para los tres conciertos que harían en Inglaterra: Londres, Liverpool y Manchester (me lo he inventado por si no os habéis dado cuenta, no penséis que me baso en alguna gira en particular.. xD). Iba con ellos en avión y después, como una fan normal, hacía cola y se empujaba con todas para estar ahí la primera. Más tarde, como a una fan no tan normal, Harry le dedicó Not Alone con estas palabras literales:
-Te quiero Lane.
-¡Eh, Harry, no te pases con mi novia ni un pelo!-decía Dougie con fingido enfado.
Danny miró a Doug puso cara "triste" y dijo:
-No, Dougie, pensé que eras sólo mío...
Dougie le mandó un beso y Tom negando con la cabeza y sonriendo, sentenció:
-Lane, no les hagas caso, ya sabes que son un poco retrasados. ¡Te queremos, enana!  Esta para ti.
Y, como una fan normal, se enamoraba de ellos y de su voz. Compartían hotel y se pasaban horas sentados en un sofá acurrucaditos hablando, viendo pelis, escuchando música, bebiendo..., y se levantaban en el mismo sofá con un dolor de cuello que mataba. Pero eso se terminó y los chicos se despidieron de ella en Liverpool, se fueron a un sitio que ella no escuchó porque estaba demasiado ocupada llorando y cogiendo un avión de regreso a Londres. 
Todo oscuro. Todo gris. Todo vacío. Todo sin ellos. Sí, se notaba mucho la diferencia. Esa casa vacía donde poco tiempo antes había compartido conversaciones con Harry, gilipolleces con Danny, sonrisas con Tom y sexo con su rubio inútil, con Dougie Poynter. Subió las escaleras y cogió un poco de ropa de la habitación de Doug, la metió en la mochila y cerró la puerta a sus espaldas. Después, como un cuerpo sin vida o alegría, se dirigió a la habitación de Harry y tocó la batería hasta que se le durmieron los brazos y no pudo posponer más su partida. Cerró las ventanas, bajó las persianas, cerró las puertas, apagó las luces e hizo todo lo que pudo para ganar tiempo pero se tenía que ir, era la hora así que salió de la casa y cerró la puerta con llave y emprendió la marcha con Thunder de Boys Like Girls sonando en su iPod. Estaba llegando a su casa, una calle más y estaría abriendo la puerta del portal. Entonces le vio. Parecía colocado pero sabía dónde estaba y a quién esperaba: a ella. No, parecía que no se libraría de él nunca pero tampoco podía quedarse ahí toda la noche bueno, en realidad sí, pero no lo haría. Cogió valor de donde no lo tenía y caminó decidida hacia su casa, es decir, hacia él. Entonces, James se giró, la vio venir y sonrió maliciosamente. La cogió de la muñeca, la pegó a la pared y le arrancó los cascos de las orejas.
-Te estaba esperando-susurró en su oído y le besó el cuello mientras sentía sus manos subir por debajo de su camiseta.
Lane intentaba zafarse de sus zarpas pero la tenía bien aprisionada.
-James, déjame. ¿Qué llevas encima hoy?
Él negaba y sonreía mientras le tocaba los pechos y le hacía daño. No, no le producía ningún placer. Le hacía sentir que se iba a quedar sin ellos, le hacía demasiado daño.
-¡Ah! James, en serio, ¿qué te has metido? 
-Nada, sólo un poquito de éxtasis, pero eso no importa.
-Sí, sí que importa. A mí sí. Me estás haciendo daño.
Hizo caso omiso y cogió su mano intentando meterla dentro de sus pantalones. Pero ella le vio venir y levantó con ímpetu la rodilla, que se estampó en su soldadito. Automáticamente recibió una buena bofetada y un cachete de los que duelen en el culo. Cogió su pelo y tiró inclinando su cabeza hacia un lado, mientras las lágrimas caían lentamente. Entonces las sirenas de un coche de la policía interrumpieron el silencio de la calle dejando a James sin posibilidad de escape. Lane se dejó caer al suelo con lágrimas que hacían que todo a su alrededor estuviera borroso. Escuchó las puertas del coche abrirse, los pasos de los policías que arrestaban a James mientras juraba que volvería a buscarla, les escuchó meterle en el coche y preguntarle a ella si estaba bien. Asintió y, a duras penas, les dijo que esa era su casa. Les escuchó marcharse y sintió alivio y ganas de escapar hasta que sus críos volvieran. Olvidar a James lejos de Londres, era lo mejor que podía hacer. Subió a su casa y se metió en la ducha mientras sentía el agua caliente sobre su cuerpo y el pecho ardía de dolor. Tenía marcas rojas allí donde James había puesto sus manos. Cerró los ojos y salió de la ducha. Se vistió y sonó su móvil, era Jeremy. Sonrió y lo cogió. 
Decidido. Ya sabía adónde iría.

domingo, 12 de diciembre de 2010

20.

20.
"You weren't happy the day I watched you go".


Los chicos se despertaron poco a poco, mientras Ally y Harry mantenían una conversación bastante incómoda. Y, para colmo, Jeremy ya se había ido. Manda cojones cómo lo que nos hace felices se termina tan rápido. Pero lo había pasado bien a su lado, después de dos años esa visita era necesaria y no la cambiaría por todo el oro del mundo. 
Comieron todos juntos y, a esas alturas, la situación entre Ally y Harry había mejorado bastante. Pero no lo suficiente como para pasar todo un día juntos. Después de comer, Danny y Sophie se fueron a dar un paseo, Harry y Ally siguieron hablando y Tom se fue a dormir la siesta, ya que era el único que no tenía nada que hacer y que se había levantado pronto para ir a desayunar con su novia. Lane subió a la ducha y cogió unos pantalones de Doug, una camiseta y bajó de nuevo.
-Doug, cariño. Tengo que ir a casa y... bueno... me preguntaba si un chico tan guapo, majo y mono que me ha dejado sus pantalones me podía llevar.
Él sonrió y la miró pensativo un momento.
-Depende.
-¿De qué?-preguntó ella sonriente.
-De lo que me des a cambio, por supuesto.
Ella se acercó lentamente a él y le besó suave y dulcemente durante unos minutos y, después, le miró a los ojos, esperando un veredicto. Él sonrió y dijo:
-Bueno, puede valer.
Subieron al coche y, durante el trayecto, Lane le contó la situación en su casa y por qué tenía que ir y le preguntó, por si acaso, si podía llevar a su hermano. A lo que él contestó:
-Por supuesto. De todas formas, la edad mental es más o menos la misma y a ti no te puedo negar nada.
Ella le sonrió, le besó y se apeó del coche, mientras sacaba las llaves del bolsillo del pantalón, abría el portal y subía a su casa. Una vez dentro, lo primero que escuchó fue a sus padres discutir así que se quedó en silencio un momento y escuchó intentando enterarse de la razón de su disputa, que, al parecer, tenía algo que ver con la profesora de Fred. Sin duda, lo de su padre era un problema grave y, lo de su madre..., ceguera pura y dura. Se dirigió a la habitación de su hermano, procurando no hacer mucho ruido, abrió la puerta y miró dentro, pero no había nadie así que fue a la suya. Cuando abrió la puerta le vio tumbado en su cama abrazando el peluche favorito de Lane. Ésto la hizo sonreír de ternura. Y, lentamente, se acercó a la cama y se sentó a su lado, se miraron y se quedaron en silencio un momento, hasta que Fred se sentó en la cama y abrazó llorando a su hermana, que le devolvió el abrazo y le acarició el pelo tiernamente. Estuvieron así, juntos, abrazados hasta que se hizo un silencio prolongado. Su padre seguía ahí, con su madre, lo sabía y tenía que salir de la habitación y hablar con ellos así que salió y, cuando llego al salón, su padre estaba sentado en el sofá con los codos en las rodillas y la cara entre las manos, mientras su madre daba vueltas por el salón con una mano en la frente y la otra en la cintura. 
-Mamá.
Los padres de Lane se giraron súbitamente y la miraron aparentando que no pasaba nada.
-¿Qué pasa Lane? ¿Dónde has estado?
Lane corrió hacia ella y la abrazó porque sabía que lo necesitaba, que le faltaba la hija mayor que tiraba de todos. Entonces, miró a su padre que, con cara de inocente, esperaba un abrazo también. Y Lane... Lane explotó:
-Tú... ¿Tú de qué vas? ¿Cómo puedes entrar en casa después follarte a una puta distinta cada día? ¿Cómo puedes mirar a tu hijo a la cara y pensar siquiera que eres un buen padre? Sí, esto debería estártelo diciendo mamá pero está demasiado enamorada y lo único que hace es tragarse tus noches de putas y las discusiones constantes y yo ya estoy harta de ti, de tus zorras, de tus borracheras y de las discusiones constantes así que ya es hora de ponerle fin a esta mierda...
La madre de Lane la miraba sorprendida, no se esperaba eso para nada y su padre se había quedado sin palabras:
-A...a... ¿a qué te refieres?
-A que ya es hora de terminar esta mierda y hagas lo que un buen padre haría en tu situación: irte y dejar de destrozar esta familia, ya que no te damos lo que te dan todas tus putas. Lo siento, mamá pero no estoy dispuesta a seguir viendóos sufrir a ti y a mi hermano por él y sus fiestas y de tener que tirar de todos después de cada discusión. Lo siento, pero no.
Su padre se levantó, esperando la sentencia final de su mujer, y ella no pudo más que asentir y darle la espalda así que emprendió camino y se fue, diciendo que le llamara cuando pudiese recoger sus cosas. 
Sí, hay momentos en los que es mejor explotar, sacar todo y respirar hondo después de hacerlo. Y, en ese momento, lo mejor era abrazar a su madre y comunicarle que estaba durmiendo en casa de unos amigos y que, si lo necesitaba, se podía llevar a Fred unos días, a lo que su madre asintió agradecida y Lane se dio cuenta de que era mejor irse y dejar que su madre terminase de asimilar la situación en la que se encontraban su matrimonio, su familia y su vida en general. Así que, después de que Fred recogiese sus cosas y se despidiesen de su madre, salieron de la casa abrazados y caminaron a casa de los chicos. Durante el trayecto, un  silencio incómodo reinaba entre los dos. Sí, eran hermanos y, sí, se querían. Pero, después de esa gigantesca discusión, poco hay que decir.
Cuando llegaron, los chicos estaban en el salón. Ally se había ido y Sophie estaba por ahí con Danny.
-¡Chicos!-gritó Lane-: Quiero enseñaros algo.
Les escuchó intentando adivinar qué les quería enseñar y fue un tanto estúpido: Dougie votaba por una iguana mutante voladora, Tom por una lucha de jedis en el hall y Harry por la resurrección de John Lennon y George Harrison y un concierto de los Beatles en directo. Y, habría que decir que, ésta última era la más "realista" de todas. Lane se carcajeó un poco y les presentó.
-Doug, él es Fred. Fred, él es Dougie, mi novio-cuando dijo ésto Fred puso una cara un tanto rara, pero ella le ignoró y prosiguió-: Él es Tom. Y éste es Harry, ya le conoces, estuvo una vez en casa. 
Los chicos le sonrieron y se lo llevaron al salón a jugar a la play, o a cualquier otra cosa. Pero Harry se quedó a hablar con ella.
-¿Qué ha pasado con Ally?-preguntó tras escrutar el rostro de su amigo.
-Que me ha empezado a reprochar cosas y a suplicar que volviese con ella. Que quería intentarlo de nuevo y yo intenté decirle que fuésemos amigos, o conocidos. Pero era justo eso lo que no quería. Y estoy harto de sentir que hago todo mal, cuando lo que yo quería era evitar que sufriese. Pero tampoco quiero sentirme culpable, ¿sabes? Y no sé qué pensar.
Lane miró un momento los profundos ojos de Harry, que le recordaban a unas olas inquietas rompiendo contra un arrecife en una estrellada noche de verano. Olas inquietas, como él. Le abrazó y susurró en su oído:
-"Little darling, the smiles returning to the faces/ Little darling, it seems like years since it's been here / Here comes the sun, here comes the sun / and I say it's all right".
Harry la abrazó un poquito más fuerte, se secó una pequeña lagrimilla que intentaba manchar su dulce rostro y sonrió agradecido de tener a alguien tan importante para él en esos momentos que le cantanse canciones para subirle el ánimo y le dijese que no había hecho las cosas mal. Tener a alguien en quien contar. Alguien con quien reír, llorar, cantar, jugar, comer y sobrevivir. Alguien especial que te saque una sonrisa en los momentos difíciles y te abra los ojos para ver mejor la cruda realidad y la dolorosa verdad. Alguien que ponga en tus oídos esa dolorosa verdad. Ese alguien que era ella.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Importantee

Que no voy a seguir el fic en mb! VALE?
Que es mucha movida, asi que lo termino aqui y luego hago otro en mb. 
Os quiero, besakos!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

IMPORTANTE !*_*

A ver. Que estoy hasta la polla de Blogspot, lo siento, es así. Me voy a Metroblog, aunque duela. Seguire el fic desde el capitulo 20 pero en esta pagina http://goingforawalkinthesun.metroblog.com, ok? :D 
Por favor, seguid leyendo y comentando, vale? :)
Alazne: Tu idea de ponerles pedo y matarles era la hostia ;P solo para que sepas que la tuve en cuenta xD 
Os quiero a tod@s :D

lunes, 6 de diciembre de 2010

19.

O.O Estoy flipando... 21 seguidores! 
Puuf, este para vosotras, gracias, me siento mazo de realizada, no me esperaba tener tantos seguidores y, mucho menos, que en el primer evento que hice anunciando mi fic tanta gente le diese a "Sí", probablemente la mitad o menos lo leyeron pero me hizo muy feliz :)
Gracias a todas por leerlo y a Karol, de nuevo, porque está empezando su propio fic y no se le da nada mal, aunque no haga más que decir que es una caca ¬¬. Suerte Karol! :3 
Amaaia, amor: tú siempre arriba, por favor, cambia el ánimo. Aquí para lo que sea, siempre, ¿vale? :D TECÚEME!:)
Bueno, que me enrollo más que las persianas.. xD
Un beso a todos los que leéis el fic y a los que no, también xD
Espero que os guste, si no decid por qué :P 


19.
"You're so naive yet, so naive".


Al día siguiente Lane se levantó relativamente pronto. Eran casi las 11 de la mañana. Estaba tumbada en la cama, junto a Doug, y le miraba dormir con una sonrisa en la cara, de lo más angelical. Le besó suavemente en la mejilla y, con mucho sigilo para no despertarle, salió de la habitación y bajó a la cocina. Se sentó y se preparó un café y un croissant. En su cabeza había demasiadas cosas como para pensar en todo, pero en ese exacto momento se había quedado con la mirada fija en el café y pensaba en Fred, en qué tal le iban las cosas en casa. Ciertamente se sentía un poco mal por haberse ido de casa sin decirle nada a sus padres y haber dejado a Fred con ellos y sus constantes discusiones. El problema eran siempre su padre y sus constantes amigas, compañeras de trabajo, conocidas... Siempre había alguna chica con la que  pasar el rato y Janett, la madre de Lane, estaba harta de aguantar siempre la misma tontería pero el amor te ciega. Era el padre de sus hijos y le quería demasiado, estaba demasiado enamorada y había intentado mandarle a la mierda demasiadas veces, pero no podía y, a cambio, no hacían más que discutir y el ambiente en su casa era constantemente tenso. La mayor parte del tiempo discutían y después de gritarse durante horas y horas toda la tarde, él se iba, desaparecía y volvía por la mañana medio pedo y con una conquista más entre sus piernas. Lane era mayorcita y procuraba que no le afectase pero tenía que estar ahí para su madre después de cada discusión, tenía que mirarle los ojos rojos y decirle que tarde o temprano las cosas se arreglarían y tenía que discutir con su padre para defenderla, al mismo tiempo que cuidaba a Fred y procuraba que estuviese bien. Pero llegaba un punto en que era difícil mantener ese ritmo constante cada día, sobre todo para un niño de 10 años, que se quedaba a dormir cada fin de semana en casa de algún amigo para no tener que aguantar las discusiones de sus padres, que empeoraban cada viernes, sábado y domingo. Día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año. Siempre lo mismo. Definitivamente tenía que llamar a casa o pasarse por allí, sí o sí. Justo en ese momento llamaron a la puerta, bebió el último trago de café y fue a la puerta a ver quién era, abrió y se llevó una sorpresa enorme al ver a Sophie sonriente en el umbral. Sonrió y la abrazó fierte, muy fuerte, como hacía mucho, demasiado que no hacía.
-¿Qué te trae por aquí, bastarda? 
Sophie entró y cerró la puerta.
-Nada, que se suponía que tenía que verme con Danny. Pero está dormido, para variar. Aunque mejor, así hablamos.
-Jeremy sigue aquí, se va hoy. Y, tía, Dougie y yo estamos súper bien, estoy mazo de... feliz-dijo Lane evitando comentarle que se iban de gira, porque sabía que Danny había quedado con ella para eso. Aún así, aprovechó para comentarle sus jueguecitos de baño y muchas otras cosas más. Justo en medio de la conversación sonó el timbre. Lane se disculpó y se levantó, aunque desde la cocina se veía la puerta y Sophie vería quién era.  Abrió la puerta y allí estaba, ella. Después de lo de Harry no esperaba verla en casa de los chicos, aún así, Ally era su mejor amiga, es decir, se alegraba de verla y era bienvenida. Siempre que viniese con buenas intenciones.
-¡Ally!, pasa.
Pero la cara de Allyson no era precisamente de felicidad.
-¿De qué vas? ¿De maja? ¿De amiga?-empezó Ally a gritos-. Lo he estado pensando y me he dado cuenta de todo. Me dejó por ti. Claro, no soy lo suficientemente buena para Harry. Al lado de una rubia de ojos verdes-continuó gritando y puso especial énfasis y desprecio en las últimas cuatro palabras-. Le quería, ¿sabes? Se suponía que éramos mejores amigas, que no me harías esto. Pero veo que...
-Eh, eh, ¡EH! Allyson, lo primero: no me grites, lo segundo: ¿a qué viene todo esto? Sabes que no es verdad, que me importas y que nunca te haría eso, que si quieres saber por qué pasó lo que pasó puedes pedírmelo y te contaré las cosas pero no voy a permitir que me hables así y que digas todo eso de Harry, porque el no sería capaz de hacerle algo así a nadie. Sabes que no tienes porqué decirme todas estas cosas y que como me insultes te doblo la cara a leches. Así que cálmate porque paso de tener ninguna movida contigo en la casa de mis mejores amigos, barra, mía. 
-Le gustas, Lane, joder. ¡Le gustas! Me dejó por ti y si estás con él puedes decírmelo, que no va a pasar nada pero no me mientas, joder. 
-A ver si te entra: ¡NO-TE-MIEN-TO!
-¿Sabes que le quiero?
-¿Sabes que yo también? ¿Que es mi mejor amigo?
Allyson soltó un suspiro de frustración, dio una vuelta y volvió a su anterior postura pero no dijo nada.
-Mira, niña lista. No sabes cómo estaba Harry, él no quería cortar contigo y estaba súpermal, no sabía qué hacer y habló conmigo y me lo contó. Me contó que no quería hacerte daño, que no quería verte mal, que le importabas demasiado como para que sufrieras por él. Pero que no te quería lo suficiente, que a lo mejor se había anticipado a sus sentimientos, que a lo mejor le había metido prisa a su corazón y ahora éste decía que no. Me dijo que no podía seguir contigo si no te amaba, que no podía besarte sabiendo que tu te estabas enamorando y él no. Y, por todo esto, se estaba rallando. No sabía qué hacer y lo estaba pasando muy mal-decía Lane, mientras Ally se secaba las lágrimas-. Y me preguntó, me pidió consejo. Al principio, yo me intenté negar porque eras mi mejor amiga y no podía hablar con él de cómo cortar contigo. Pero, después de contarme lo que pensaba y cómo se sentía, me di cuenta de que tenía razón. De que no quería que ninguno de los dos sufriera y que, a la larga, cortar sería la mejor opción. Y, si te voy a ser sincera, vi cómo cortaba contigo y, cuando lo hizo, quise correr tras de ti y darte consolarte pero Harry confiaba en mí, en que me quedaría con él y no podía irme después de prometerle que me quedaría así que me quedé y estaba muy, muy mal. Si quieres creerme, hazlo. Si no, ya sabes dónde está la puerta y, cuando quieras recuperar a tu mejor amiga, me llamas y hablamos. 
Allyson lloraba sin poder contenerse y Harry, que se había despertado con los gritos de Allyson y había escuchado toda la conversación, bajó las escaleras y fue hacia ellas, saludando a Sophie y parándose delante de Allyson, para decir:
-No hables así a Lane, no se lo merece. Todo lo que te ha dicho es cierto pero no te enfades con tu mejor amiga por esto, porque si alguien tiene la culpa..., ése soy yo. 
-No, Harry, no. Lo siento, Ally. Pero no voy a dejar que pienses que tienes la culpa porque nadie tiene la culpa de lo que siente y, Ally, si no lo quieres aceptar puedes despedirte ahora mismo. Y no me malinterpretes: yo te quiero y mucho, además, pero la verdad es la verdad, y duele. 
En ese instante se abalanzó a ella y la achuchó entre sus brazos, mientras tanto afuera empezaba a llover. Dentro de la casa todo se iluminaba, por así decirlo, y fuera, al contrario, llovía cada vez con más intensidad. Pero eso no afectaba a su amistad, muy pocas cosas lo hacían. Y, sin embargo, seguían ahí, juntas, las tres, en medio del hall abrazadas y llorando por la felicidad de haberse reconciliado y por el miedo a perderse que habían pasado.
-Gracias, Lane. Os quiero, chicas.
Y tres sonrisas se dibujaban de nuevo. Amistades irrompibles. Amistades importantes. Amistades que lo son todo. Amistades para siempre, pero siempre es demasiado poco así que se aprovechan al máximo para terminarlas con una sonrisa imborrable.

jueves, 2 de diciembre de 2010

18.

Hola chicas :D
Tarde pero escribo :P No soy muy de dedicar los capítulos pero éste sí. Éste se lo dedico a mi Carmelo, porque la quiero mucho. A Karol porque lo lee desde el primer renglón hasta el último. A Amaia porque es... mucho, mucho.A todas las que leen mi fic desde el principio, y a las que lo leen desde hace poco, y a todas las que se han querido ir de nuestro mundo tuentiniano por culpa de las jodidas groupies.
A todas os quiero :)

18.
"You could have done more".

Volvieron juntos, abrazados y sonrientes. Cuando abrieron la puerta estaban todos hablando pero era diferente, no estaban montando jaleo alguno y, cuando la cerraron, se quedaron en silencio y les miraron serios. Algo pasaba y no sabían muy bien qué. Fueron con ellos al salón pero nadie iba a decir nada y Lane se dio cuenta con sólo mirar a Tom así que se acercó a la mesa del salón y, al ver un ramo de flores y una notita entre ellas, lo cogió y la leyó: "¿Cuánto aguantarás sin ellos?-J.". La expresión de su rostro cambió repentinamente y no pudo evitar llevarse la mano a la boca y dejar caer la notita al suelo, pero no por eso la amenaza desaparecería, palabras imborrables y la incertidumbre en su pecho, ¿adónde iría cuando los chicos no estuvieran?, ¿qué haría? Siempre James, sus drogas, sus palizas, sus tonterías, ¡quién diría que en un principio ella le veía como el mejor chaval de la historia, el mejor novio del mundo! Menuda ironía. Y, sin saber cómo o por qué, se vio abrazada a Danny, quizás el más tonto de todos, el menos serio, pero al que más necesitaba, al que llamaban sus lágrimas. Danny le correspondió el abrazo y le acarició el pelo, mientras le susurraba al oído:
-Shh, Lane, shh... No te preocupes todo irá bien.
Ella se secó las lágrimas y le abrazó un poco más fuerte.
-Ven, vamos a hablar tú y yo al patio, ¿vale?-dijo él mientras le ponía la mano en el hombro y se giraba para mirar a sus amigos-. ¿Te sabes el de el niño que va a su casa y le dice:" -Mamá, mamá, en el colegio me llaman BackStreet Boy. Y dice la madre: -¿Quién, hijo, quién? -¡¡Everyboodyy!!"?
Lane se rió y sorbió por la nariz.
-Ahora sí que me lo sé. 
Danny sonrió y se sentaron juntos en la hamaca del patio. Se miraron un momento a los ojos y Lane habló:
-Tiene razón. A ver, es que... no puedo quedarme en Londres. No sé cómo, se ha enterado de dónde vivís y, encima, ya sabe dónde vivo yo. No puedo. Y, ¿qué voy a hacer sin vosotros? ¿Recibir palizas todos los días? No va a parar por muchas heridas que tenga. A lo mejor un día o dos me libro, pero tampoco habrá mucha diferencia...
Danny le cogió la barbilla y le levantó la cara para mirarla fijamente y dijo:
-¿Por qué no llamas a la policía? Mira, Lane, sé que tienes miedo y todo eso, pero no voy a quedarme sin hacer nada mientras tú recibes ostias, ¿sabes? Y, sí, ya sé que eres rubia y te cuesta pero... la vida no es fácil para todos.
Lane le sacó la lengua y Danny se carcajeó y, de repente, salieron todos al patio. Harry se acercó a ella y dijo:
-Lane, me cuesta admitirlo, pero... Danny tiene razón, todos sabemos que es un poco tonto y tal, pero en esto tiene mucha razón y si hace falta nos quedamos...
El resto de las palabras fueron borrosas para Dougie, la sola idea de quedarse con Lane, en Londres, le hacía dar brincos de alegría. Sí, cierto que si se quedasen sería por la grave situación de James pero, aún así, sería estar con Lane, juntos, abrazados....
-Tengo una idea-intervino Tom-. Y no hace falta perdernos ninguna gira.
"¡Mierda!, puto Tom...", pensó Dougie.
-Queda con él y seguro que te da una paliza, nosotros lo grabamos con el móvil y vamos a la policía y se lo enseñamos. O llamamos a la policía y le enseñamos la nota que te ha mandado, todos los mensajes y quedas con él y que, "por arte de magia", aparezcan ellos.
Dougie salió de su ensimismamiento y puso cara de horror.
-No pienso dejar que peguen a Lane estando yo delante y menos grabarlo, lo siento, pero no.
-Sí, la verdad es que la primera idea es un poco mala...-intentó disculparse Tom mientras se rascaba la nuca.
-¿Un poco? ¿Sólo?-contestó Danny entre risas.
 Lane les miró a todos: Jeremy estaba bastante integrado y juntos planeaban todo pero ella no lo tenía del todo claro.
-Chicos...Chicos-el tono de su voz aumentaba gradualmente, hasta convertirse en grito-:¡Chicos!
Los cinco se callaron un momento y la miraron sorprendidos.
-Y, ehh, ¿cuándo se supone que voy a quedar con él, ir a la policía o yo que sé qué historias?
Se miraron y encogieron los hombros. Miró a Tom y sintió el impulso de salir corriendo y abrazarle, y lo hizo. Era de lo más cuqui, quizás no le conociera mucho pero se ayudaban y se querían, además de que siempre la escuchaba y hacía sentir como si tuviese la razón, aunque probablemente no la tuviera. Salió corriendo y le abrazó, le apretujó y le besó la mejilla, él le devolvió el abrazo y Lane le susurró al oído: "Sé que estás con alguien...". Tom puso cara de sorpresa y dijo:
-Las chicas sois muy listas, joder. Pero llevo toda la vida con mi novia. 
Lane se separó de él y finjió que lloraba.
-¡Oh, no! Me siento engañada. No, no me toques, es demasiado tarde para disculpas.
Se fue alejando poco a poco hacia atrás y, justo en ese momento, se cayó de culo y se rió a carcajadas, junto con ellos, a pesar de que se había dado una buena ostia y que le dolía el culo. 
-¿Sabes a que me recuerda esto?-dijo Dougie entre risas- A la primera vez que quedamos. También te caíste de culo, ¿te acuerdas?
Los chicos se rieron y ella les sacó la lengua y le pidió a Dougie que la ayudase a levantarse. Cuando él fue a cogerle la mano ella tiró de su brazo y quedó encima suyo.
-Uy, perdona. Me he pasado con la fuerza.
Él sonrió, asintió y le dio un beso, y otro y otro y otro más.
-Te perdono.
Qué fácil es sonreír si hay razones para hacerlo. Qué fácil es sonreír si tienes a quien amas cada mañana. Qué fácil es sonreír si eres feliz. Pero qué difícil es dejar ir esa sonrisa con ese amante que se la lleva con él y guarda las de ambos en un cajón. Más difícil aún es saber que ambas sonrisas acabarán en ese cajón.

domingo, 14 de noviembre de 2010

17.

17.
"Baby we were born to run":

Se abrazó a Jeremy un momento pero sin llorar o cerrar los ojos, para su sorpresa pensamientos optimistas inundaban su mente "Es distancia, no fin". Los chicos miraban a Lane y ella se separó de Jeremy y subió las escaleras rumbo a la habitación de Doug. Tocó la puerta y entró sin esperar un "Pasa" o un "No quiero ver a nadie", estaba tumbado en la cama con la cabeza hundida en la almohada y las manos en la nuca. Sabía que la había escuchado pero finjía que no así que se acercó despacio, se tumbó en su espalda y le besó en la oreja mientras susurraba:
-Dougie, ven conmigo. Vamos a dar una vuelta quieras o no.
Dougie sonrió y se levantó mientras sorbía por la nariz y le cogía la mano a Lane. Bajaron las escaleras y salieron sin despedirse. 
-Te quiero, Dougie. 
Él la miró sorprendido y le dio un beso de los buenos. Ella le miró y siguió hablando:
-Y esto lo sé porque, cuando me he enterado de lo de la gira, en vez de pensar lo peor, pensé: "Que estemos lejos no quiere decir que se acabe lo nuestro". Y eso quiere decir que me importas mucho. Y me he dado cuenta de que contigo, cuando uno de los dos está mal, el otro tiene que estar bien y animarle y siempre va a ser así. Dougie, yo no quiero dejar que esto se acabe por unos meses. Si hace falta compro entradas para todos los conciertos de Inglaterra y os veo pero el fin lo tenemos que poner nosotros, no un concierto. Y quiero que sepas que te amo, más que a nadie o a nada. Más de lo que he podido querer a una persona antes. Eres mi rubio inútil y eso no va a cambiar en una gira, en dos o en mil.
Dougie se emocionó y la estrechó fuertemente entre sus brazos deseando que Fletch llamase justo en ese momento diciendo que la gira se cancelaba, deseando que jamás se tuvieran que despedir. Cerraron los ojos y se quedaron así, abrazados. Sin decir nada. Sólo silencio. Y, cuando se separaron de nuevo Dougie se dio cuenta de que estaban en el centro de Londres, era de noche y estaba todo iluminado. 
Lane sonreía y él la miraba. "Cuánta belleza junta". Llegaron al London Eye y ella pagó. Subieron y se sentaron juntos y observaron la ciudad anochecer. Dougie le puso una mano en el hombro y la atrajo hacia sí, mientras ella apoyaba la cabeza en su hombro y sonreía. 
-Lane, te quiero mucho más de lo que te puedas imaginar.
-Tengo miedo a estar sin ti.
-Yo siempre estaré contigo, hasta el final.
-No digas eso.
-¿Que no diga qué?
-Que siempre estarás conmigo.
-¿Por qué? A todas las chicas les gustaría oír eso y que encima fuese sincero.
-Pues, entonces eres un privilegiado.
La cabina se movía muuuuuy lentamente. Dougie la miró a los ojos y volvió a mirar a la ciudad iluminada.
-¿Sí?
-Sí. Estás con la excepción, la única a la que no le gusta oír eso.
-Estoy con la mejor de todas, lo sé. Pero, ¿por qué no te gusta?
-Don't say you're never gonna leave me. Es tuya. Además, si me dices otras cosas bonitas serán más sinceras si cortamos que esta frase. Si la dices y cortamos quedarás como un mentiroso y quiero recordarte como EL rubio inútil, no como EL rubio mentiroso.
-Vale. Lo tendré en cuenta-contestó él entre risas.
Se besaron y pusieron los pies en la tierra de nuevo. Caminaron de la mano y sonrientes por las calles nocturnas de Londres. Dougie la miró un momento y echó a correr con ella de la mano, ella sonrió y corrió a su lado dejando a su pelo jugar con el viento entre sonrisas y paridas. Saltó encima de su espalda y él le cogió las piernas mientras corría a través de calles y calles y se paró en la zona del Soho y los teatros, completamente iluminados, le cogió la mano, después de bajarla de su espalda, y la guió por las callejuelas vacías después de haber estado todo el día abarrotadas y activas hasta que llegaron a la puerta de un bar y entraron. No había mucha gente, pero tenía un buen ambiente y estaba decorado con mucho gusto. La guió por unas escaleras que daban a parar a una azotea preciosa e iluminada desde la que se veía toda la ciudad, la gente, los coches y el poco movimiento de un Londres oscuro y adormilado.
-¿A que es bonito? 
Dougie sonreía y ella le miraba a los ojos, esos hermosos ojos azules profundos que le recordaban a un cielo azul sin nubes en un día de verano, a la playa vacía y calma, a todas las veces que los había visto observándola fijamente, y no pudo evitar sonreír.
-¿Qué pasa?-preguntó él mirándola fijamente-Lane, me das miedo.
Ella sonrió y le cogió la mano. Cosas sucias pasaban por su cerebro, ¿qué más da todo? Le guió por las escaleras y se coló en el baño de mujeres, cerró el pestillo y le empujó contra la puerta.
-Te quiero, aquí y ahora-dijo sonriendo mientras le besaba fuerte e intensamente y desabrochaba su pantalón.
Dougie sonrió y, suavemente, metió la mano por entre el elástico de las bragas y deslizó los dedos dentro de ella, haciéndola gemir suave y sensualmente en su oído, con las manos en su nuca y los dedos enredándose en sus rubios cabellos. Entonces, le cogió la mano y la quitó mientras abría un condón y se lo ponía. Enredó las piernas en su cintura y él la apoyó en el lavabo mientras entraba en ella con decisión y la hacía gemir de placer. Le besó el cuello y ella cogía fuertemente su pelo. I know you wanna, I know you wanna make love to me. Suspiros, gemidos, caricias, besos, placer, deseo, amor. 
-Te amo-le susurró Dougie al oído.

miércoles, 27 de octubre de 2010

16.

16.
"I want you to... TAKE ME OUT!".

Fueron juntos por todo lo desconocido de Londres. Harry le contaba sus penas y ella le escuchaba y apoyaba, cuando sonó el teléfono de Lane.
-¿Sí?
-¿Lane Wood?- preguntó una voz desconocida al otro lado del teléfono.
-Al habla, ¿quién es?
Harry escuchaba atento la conversación e intentaba enterarse de algo de lo que estaba sucediendo, ya que la cara de Lane pasó de ser una cara de felicidad a una de miedo en cuestión de segundos. Pero fue en vano. No consiguió enterarse de nada. Lane colgó el teléfono y se quedó parada un momento intentando pensar qué hacer.
-Lane, ¿qué pasa? ¿Quién era?
Lane volvió en sí y le miró:
-Tengo que ir al hospital.
-¿Por?
-James-murmuró intentando disimular. Pero Harry se dio cuenta y puso cara de: "¿En serio?", mientras arqueaba las cejas.
Lane le miró en respuesta y se dirigieron los dos al hospital. Silencio. Harry miraba a Lane disgustado. Lane miraba a Harry disculpándose.
-Harry...te prometo que si pasa algo grito para que me oigas y le des una paliza, pero entiéndeme. Tengo que verle. Saber qué le pasa. Estar tranquila.
Harry sonrió, asintió y la abrazó por el hombro; mientras caminaban hacia el hospital.

En casa de los chicos...

Tom, Jeremy y Dougie estaban en casa. Danny estaba con ellos y Sophie se había ido a su casa después de saludar a Jeremy.
Los cuatro jugaban a la PlayStation y bebían cerveza, cuando el iPhone de Tom sonó y el se levantó a cogerlo en el jardín.
-¿Sí?
-¿Tom?
-Yo mismo, ¿qué pasa, Fletch?
-Bueno... tenemos que hablar.
-No me gusta tu tono-dijo Tom mirando a los chicos desde fuera.
-Ni a mí, Tom, ni a mí...
-Pues cámbialo. Bueno, mejor dime lo que tengas que decir por favor.
Tom escuchaba atento las palabras de su mánager, mientras los chicos se asomaban a la ventana y veían la cara de Tom enrojecer e intentaban enterarse quién era el valiente que se atrevía a cabrear a Tom. Daba vueltas por el jardín con el teléfono en la oreja y escuchando a Fletcher mientras clavaba la vista en la lejanía y se preguntaba cómo reaccionarían.
Mientras eso sucedía Lane y Harry ya habían llegado al hospital y Harry se había quedado en la puerta con la promesa de Lane de gritar si sucedía algo. Cerró la puerta suavemente y miró la camilla donde estaba tumbado y enchufado. Quién lo diría. Precisamente él, que disfrutaba de verla a ella sufrir y de causarle dolor, causante de todas sus heridas. Él. Curioso destino, ahora el que sufría era James. Sonrió y se acercó a la camilla. Le miró, siempre tan estúpido. Coma etílico. Se sentó y miró al suelo, mientras él abría los ojos y sonreía:
-Veo que te has arrepentido de tu decisión. Pero es demasiado tarde. No te necesito. Hay otra. Ella sí que sabe, no sé si me entiendes.
Lane le miró y abrió los ojos cabreada.
-Encima tienes la gran geta de venir a decirme que te follas a otra puta por ahí, ¿no? Pues mira, más razones tengo para mandarte a la mierda- dijo, mientras se levantaba y murmuraba-: Puto yonkie.
-¿Qué coño dices, gilipollas? Joder, ojalá pudiera levantarme y dejarte ese chocho descompuesto, por guarra.
Lane no pudo contener unas lágrimas de rabia y le pegó un puñetazo en la boca, mientras él se reía.
-Eso, aprovecha ahora que estoy en camilla. Sí, eres muy valiente, ¿no? Eres una puta, eso es lo que eres.
Lane se mordió el labio y se intentó contener, pero sólo mirarle la cara le daban ganas de devolvérselas todas juntas y le atizó, a mano abierta, en la cara. La mejilla roja y él que intentaba levantarse. Lane se acercó a él como para besarle y le echó un gapo mientras decía:
-Para puta tu abuela, mamonazo.
Salió, cerró de un portazo y abrazó a Harry.
-Vámonos, por favor.
Harry la estrujó, asintió y salieron. Cogieron un taxi y fueron tranquilamente y en silencio hasta que Harry no se aguantó y dijo:
-¿Qué pasó?
Lane le miró y sonrió:
-Me amenazó y le pegué.
Harry arqueó las cejas, sonrió satisfecho y le chocó la mano. Bajaron del coche y entraron en casa. Los chicos seguían jugando a la Play y bebiendo cerveza, pero cuando escucharon la puerta sus caras cambiaron y Dougie se fue lo más rápido que pudo a su habitación sin siquiera saludarla. Lane le miró subir y saludó a los chicos:
-¿Qué le pasa a este?
Como siempre, todos dieron un paso hacia atrás y Tom uno hacia adelante, mientras la miraba a los ojos y decía:
-Bueno... hay problemas.
-¿Cuáles?-preguntó Harry rápidamente y poniendo un brazo en el hombro de Lane.
-Fletch ha llamado-contestó Danny desde atrás. 
Jeremy se las había apañado para ponerse al lado de Lane y la abrazaba, mientras ella preguntaba:
-¿Quién es Fletch?
Tom había vuelto a hablar:
-Nuestro mánager. Hay problemas con la gira.
-¿Cuáles?
-Vamos a juntar algunos conciertos de la gira del país con la europea, por lo que no puedes venir con nosotros. Es decir...
-En unas semanas nos vamos y estamos dos meses fuera-terminó Danny.
Lane se abrazó a Jeremy y pensó en Dougie: en casi un mes se había convertido en toda su vida, su alegría, su sonrisa, su tristeza, su preocupación, su mente, su corazón. Sólo quedaba preguntarse: ¿Es el fin, el principio o una pesadilla que se graba en el corazón?

martes, 12 de octubre de 2010

15.

15.
"This is the final time so, did I make you happy?".

Fueron juntos, riéndose y gritando y, sobre todo, dando el cante. Justo cuando sonó el teléfono de Harry. Últimamente no estaba nunca en casa, estaba todo el día con Ally pero no parecía del todo feliz y, cuando se alejó para coger la llamada, Lane se dio cuenta de que era ella. Intentó no pensar en eso y no meterse en cosas que no iban con ella en absoluto y, sin darse cuenta, había empezado a acariciar el pelo de Jeremy y a despeinarle, mientras él le miraba y decía:
-Lane, ¡NO SOY UN PERRO! 
Tom y Dougie se empezaron a partir y Lane les miró con cara de niña pequeña enfadada:
-Hum. Malo. Ya vedaz cuando ze lo cuente a papi Danny. Zi, zi te vaz a CAGAD!
Tom la miró con cara de padre y contestó:
-¡Pero bueno, pequeñaja! ¿De dónde has sacado ese vocabulario? Las damitas no dicen esas cosas.
-Ya ezta de nuevo papi Tom... que dudo ez ezto de tened paddez gayz-dijo Lane resoplando, mientras los otros tres se descojonaban. 
Harry ya había vuelto y parecía estar bastante bien así que no le dio más importancia al asunto. Se pararon todos y ella se bajó de los hombros de Jeremy mientras entraban los cinco a un bonito Burguer King. Sí, súper bonito. Pidieron sus menús y subieron las escaleras para sentarse en un sitio donde no hubiese mucha gente. Dougie se sentó en la punta, a su izquierda estaba Lane y, al lado, Jeremy y, en frente de ellos, estaban Harry y Tom.
En un moment todos callaron y Tom respiró hondo y comenzó seriamente:
-Lane... Bueno, queríamos darte la noticia los cuatro juntos pero, en vista de que Danny está muy ocupado con Sophie y que queríamos decírtelo con tiempo para no pasar malos ratos, tendrás que conformarte con que sólo te lo digamos nosotros...
Hizo una pausa en la que todos se callaron. Las hamburguesas y las patatas esperaban impacientes a ser comidas y la mano de Jeremy soñaba con el momento en que la sangre volviera a sus dedos.
-Bueno... no sé cómo empezar... Joder... Harry, Dougie, ¿quién?
Harry miró a Dougie que tenía la vista clavada en los ojos de Lane, que recorrían sus tres rostros uno por uno, mientras recordaba todas las veces, como antes de salir, en que sólo se habían besado, descamisetado y abrazado y habían hablado y compartido sonrisas y besos y en todos los momentos juntos... En vista del panorama, Harry prosiguió:
-Lane. Tú sabes que nosotros somos una banda y las bandas hacen conciertos, giras, firman autógrafos, graban discos... Lo sabes. Y, bueno... en unos días empezamos una gira por el país a la que podrás venir con nosotros...
Lane sonrió feliz y miró a Dougie que forzaba una sonrisa. Pero había algo que no cuadraba, ¿por qué esas caras? Dougie la miró de nuevo.
-Pero, en cuanto esa gira acabe... Una semana, dos como mucho. Tenemos una gira por Europa y, a esa, no podrás venir. Estaremos dos meses fuera.
Lane se abrazó a Jeremy muy fuerte y contuvo las lágrimas mientras los tres chicos la miraban con cara triste. Se separó de Jeremy y miró a Dougie. Mantuvieron la mirada por un rato, sin decir nada. Ellos se entendían. Ella le decía que qué pasaría y él intentaba calmarla. Sólo con la mirada. Hasta que no pudo contenerse y le besó fuertemente y susurró: "I've got you to make me feel stronger when the days are raugh and an hour seems much longer..",  él sonrió y contestó:
-Home is where the heart is... Is where we started...
Tom y Harry les miraron y se unieron a ellos:
-Where we belong. Home is where the heart is, is where we started-hicieron una pausa y Lane sonrió y gritó-: ¡WHERE WE BELONG!
Les quería. Se querían. Mejor no pensar en eso, pero la preocupación no se iría. Comenzaron a comer, intentando hacer como si nada pero era difícil. Aún así, después de un rato el ambiente recuperó su estado normal y después de unas cuantas risas se olvidaron del asunto y siguieron comiendo. Apenas terminaron Harry se levantó y cogió a Lane de la mano y se disculpó, diciendo:
-Lane, me tienes que acompañar a un sitio. Os vemos en casa. Encantado Jeremy, te veo luego.
Lane besó en la mejilla a Jeremy y Tom y morreó a Dougie, luego cogió la mano de Harry y se fueron.
-Harry, ¿qué pasa?-dijo ella mirándole.
Él miraba al frente muy serio y contestó:
-Que voy a cortar con Ally y luego quiero hablar contigo. Necesito cambiar de consejeros y tú eres mi pequeñaja favorita.
-Me complaces pero, no sé si sabías que, Ally es una de mis mejores amigas. 
Harry la miró y sonrió y siguieron andando. Se detuvieron y esperaron a Ally, que venía corriendo a ver a Harry. Lane se escondió detrás del banco donde se sentaron y miró. 
Harry la saludó con la mano desde lejos y ella saludaba a gritos mientras se acercaba y le iba a besar los labios, cuando el giró disimuladamente la cara y le besó la mejilla. La hizo sentarse y le cogió las manos.
-Ally... yo... Te quiero... pero... yo he salido hace poco de una relación y creo que esto que siento no es suficiente como para empezar otra...
Ally le apretó la mano fuertemente y con la otra se cubrió los ojos y lloró y sollozó y las lágrimas emparon sus mejillas y sus ojos llorosos le miraron fijamente y dijo:
-¿Por qué? Sabes qué, me voy. Que te vaya bien y que puedas querer lo suficiente a otra.
Harry la miró marcharse y, cuando se hubo ido, Lane salió de debajo del banco. Y se sentó al lado de Harry que miraba al suelo, abatido:
-No quería hacerle daño. Es tu amiga, ¿sabes? Pero no quería ilusionarla, joder. 
Lane le abrazó y le dijo:
-No pasa nada. Yo estoy contigo siempre-e imitando la voz de Danny añadió-: 'Cose you're not aloooonnee yeaaah! 
Harry se rió y le cogió la mano, tirando de ella y llevándola a un sitio sólo para ellos. Una tarde de amigos que se quieren y les gusta hacer el imbécil. Una tarde de Harry y Lane.  

lunes, 4 de octubre de 2010

14.

14.
"Our time is fleeding so we take control".

Una casa vacía de padres. Una fiesta. Droga. Alcohol. Música. Chicas. Chicos con ganas de todo. 
Una raya, un trago de ron con coca y un beso robado. Sonrisas. No se preocuparía por su "novia" en ese momento, ya le daría lo que, según él, se merecía en otro momento. Ahora le tocaba disfrutar. Ya llevaba cinco fiestas seguidas y en todas ellas había alcohol, droga y sexo y él había sido el privilegiado, si se le podía decir así, que lo había aprovechado todo. Otra raya. Otro trago. Otro beso. Sus amigos mirándole: tenía cara rara pero luchaba por seguir con esa tontería. Y la chica que se encendía un porro. Una calada y más besos y ella que se acercaba y acariciaba a su amiguito, que se despertaba. Y ella que bebía el mejunge que le pasaban y él que se metía otra raya y otra calada al porro y otro trago al ron. Más besos y caricias, poco a poco se empezaba a marear pero iba más allá que los otros colocones, no era la misma sensación. Pero no diría que no a otra raya ni a otro porro. No diría que no a nada. Ella le besaba mientras él se metía una raya. Otra más. En ese momento le vieron convulsionarse, los ojos se le cerraron y la impotencia les invadió. 
En otro lado de la sala alguien que decía:
-¿Urgencias? Necesitamos una ambulancia...


En la casa de los chicos...

Lane abrió la puerta y entró con Jeremy. Dougie, Tom y Harry estaban el salón y Danny y Sophie disfrutaban de su juventud. 
-¡¿Hola?! ¡¿Chicos?!- gritó Lane cuando entró en la casa, mientras la voz de Tom contestaba: "¡En el salón!". Lane miró a Jeremy y se sonrieron mientras le guiaba de la mano hasta el salón. Los chicos la miraron cuando entró y, al verla acompañada, se levantaron. La cara de Dougie al verles de la mano no fue de especial felicidad pero, aún así, accedió a darle dos besos. 
-Jeremy, éste es Dougie. Él es Harry y el de allí es Tom- introdujo Lane e hizo una pausa, tras la cual dijo-: Él es mi mejor amigo y, si no os importa, se queda esta noche a dormir, ¿vale? Por cierto, Sophie y Danny están arriba, cuando terminen saludas y conoces a Danny.
Jeremy se mostró lo más simpático posible pero era incómodo con las miradas que Dougie le echaba. Aún así, eso se acabó justo cuando Lane se acercó a Dougie, le abrazó y le besó como si no existiese un mañana y él, obviamente, le devolvió el beso pero al ver que después de un rato no se separaban Jeremy miró a los chicos y Harry con cara de normalidad le dijo:
-Tranquilo, pasa siempre.
Y Tom añadió:
-Ven, te enseñaremos el resto de la casa.
Jeremy rió y accedió a acompañarles y dejar a Dougie y Lane, que con el calentón ya habían empezado a desnudarse justo cuando los chicos abandonaban el salón.
Empezaron enseñándole la cocina y preguntándole cosas sobre su vida en París, sobre su familia, amigos, etc... Le enseñaron el jardín y luego volvieron dentro y subieron a enseñarle las habitaciones quitando la de Danny, que en esos momentos estaba en plena guerra de cuerpos. Cuando llegaron a la de Dougie, se sorprendieron de cómo había cambiado desde que Lane estaba allí. Antes era un completo desorden y ahora era un desorden doble, antes había olor a pies y desodorante de hombre y ahora olía a... nada en particular.

En el salón...

Dougie y Lane seguían besándose, estaban abrazados en el sofá sin camiseta. Lane recorría el pecho de Dougie con los dedos, haciéndole cosquillas, y él la miraba y sonreía mientras le besaba el cuello y lo mordisqueaba. Estuvieron en silencio un rato, pensando. Ella pensaba en el futuro de todo eso, en si lo tenía. Él pensaba en ella.
-Y... ¿qué va a pasar?-preguntó ella mirándole y haciéndole cosquillas en el abdomen.
Él seguía besando su cuello y contestó:
-¿Con qué?
-Con nosotros.
Él sonrió y le acarició la cara mientras decía:
-No lo sé.
Lane sonrió. No sabía por qué esa respuesta la reconfortó tanto, pero lo hizo. Era la respuesta que quería y que escuchó así que decidió dejar de pensar en eso y besarle, sólo besarle. Estuvieron un momento más en silencio, abrazados. Ella seguía acariciando su pecho y él la besaba.
-Eres preciosa-le susurró Dougie al oído.
-¡Bah! No soy nada del otro mundo-contestó ella sonriendo, mientras le miraba a los ojos.
Él sonreía y observaba cada centímetro de su cara.
-Ya...-contestó haciendo una pausa en la que ella le miró como diciendo más te vale que digas algo. Y añadió-: Pero lo eres todo de éste...
Y en ese momento Lane se derritió y casi muere entre sus brazos y ese romántico beso que Doug le propinó justo después de decir eso. Y, entonces, llamaron a la puerta: los chicos habían terminado su tour por la casa.
Doug y Lane se pusieron las camisetas y salieron de lo más acaramelados.
-Jeremy, ¿ves la cara de Lane? Pues han follado-dijo Harry riéndose.
Lane le pegó en el brazo y Jeremy se carcajeó, mientras ella se le subía encima pero no consiguió hacerle perder el equilibrio ni por asomo.
-Bueno, ¿vamos a comer por ahí?-dijo ella desde los hombros de Jeremy mientras se "pegaba" con Harry y Dougie y Tom se reían.
-Vamos, así les damos intimidad a los otros dos y a ver si terminan de una vez-dijo Tom riéndose, mientras salían todos juntos y ella sonreía de felicidad. Sí, era felicidad, todas las personas más importantes (quitando dos), allí, con ella. Les quería, les necesitaba y les tenía a su lado. Todo estaba bien, bajo control. O eso creía ella...

domingo, 26 de septiembre de 2010

13.

13.
"Don't leave me high, don't leave me dry".

Lane se emocionó mientras las lágrimas le empapaban la cara y Jeremy estaba a punto de morir asfixiado gracias al abrazo de su amiga. Pero sonrió. Había echado de menos esos abrazos que sólo le podía dar ella, su mejor amiga, su pequeñaja, su hermanita, su guía en el camino.
Se miraron y sonrieron. Jeremy la miró fijo a los ojos intentando encontrar algo nuevo en ellos, alguna señal de felicidad o tristeza. Y lo hizo. Encontró las dos cosas. Y, a pesar de que finjía que no pasaba nada, sabía que no podía ocultarle nada a él y que jamás podría. Resopló y dijo:
-Eres demasiado listo, ¡no vale!
Jeremy se rió:
-Lo sé. Pero hay algo que me tienes que contar. Y lo sabes.
Lane caminaba de espaldas, mirándole y sonriendo.
-Vale, ¿tengo que adivinar?
-Como quieras.. Inténtalo si te atreves-contestó sacando la lengua, mientras él arqueaba las cejas y contestaba:
-Vale. ¿Lo has hecho con James?
La cara de Lane se ensombreció al instante y él le cogió las manos. "James. Otra vez James y sus gilipolleces...", pensó Lane, "Tarde o temprano tenías que contárselo. Ahora, por ejemplo".
Y comenzó su relato. Una vez más James invadiendo su cabeza. Pero esta vez no lloró. No. Estaba con él, eso la tranquilizaba. Y ese abrazo que recibió después de contarlo, ese abrazo no lo cambiaría por nada.
Los dos amigos se sonrieron y ella le preguntó, cambiando de tema:
-Y tú, ¿qué?
-Pues, nada. Comparto piso con unos amigos y... Ya he acabado en el internado por lo de la mayoría de edad... así que supongo que tengo que elegir si quedarme allí o volver a Londres- hizo una pausa para mirarla, mientras ella cabizbaja temía que la elección de su amigo no fuese la esperada, y continuó-: Y acabo de cortar con mi novia. Pero no te preocupes: soy feliz. Ahora te toca a ti, con Doug.
Ella sonrió y aventuró:
-Y contigo...Si vuelves, claro.
Jeremy apartó la mirada y se quedó callado un momento. Después contestó:
-Todavía no sé qué hacer. Pero si me quedo allí quiero que vayas a verme.
Ella miraba al suelo y él le cogió la barbilla y mirándola a los ojos susurró:
-¿Lo prometes?
Ella sonrió. No podía negarse, no tenía elección. Asintió con la cabeza y le besó la mejilla. Jeremy sonrió y echó a correr gritando: "¡El último es tonto!". Y, como niños pequeños, recorrieron corriendo y riendo las calles, ahora oscuras, de Londres.

Danny y Sophie...

Iban juntos, de la mano. Las calles estaban vacías y ellos se decían ñoñerías, como buenos tortolitos que eran. Sophie sonrió y, en ese momento Blood, Sweat and Tears de V le vino a la mente (como habréis comprobado este capítulo va para Carmelo: Lo siento, me ha dado con la canción así que va para ti. Sí, sólo porque sale en el capítulo. :P :3 P.D: Genteciita, espero que os guste ;) Comentaadd! Beso.) y comenzó a cantar:
-If you say that you don't want me. That's Ok, I'm gonna get you anyway. If you say you can't aboard me. That's all right 'cose I don't mind if you don't fight...
Se sonrieron y Danny la acompañó. Poco a poco sus voces se fueron convirtiendo en gritos que se escuchaban en toda la calle:
-I AM JUST A GUY, YOU ARE JUST A GIRL ALL I KNOW IS JUST WANNA ROCK YOUR WORLD AND ALL I GOTTA SAY, I HOPE THAT IS OK: GONNA BE BLOOD SWEAT AND TEARS, GONNA BE HARD WORK AND FEARS BUT I AIN'T GONNA STOP NO NEVER STOP 'TILL I GOT YOU...
Se miraron y se rieron, mientras Danny la envolvía entre sus brazos y la besaba dulcemente. Ella se abrazó a su cuello y dejó a esas dos lenguas jugar juntas y susurró: "Esta noche tu cama va a acabar destrozada". Danny sonrió y dijo:
-Pues entonces corre, que todavía está sana. Hay que aprovecharla hasta el último momento.
Sophie se rió y se subió a caballito en su espalda, mientras él corría hacia su casa. Estaban bastante cerca y cuando llegaron no había nadie así que subieron a la habitación y cumplieron su promesa de destrozar la cama. Una y otra vez. Sólo sexo. Sexo con amor. Pero sexo, al fin y al cabo. Esa noche la única banda sonora que tenía eran los gemidos de su amor inquebrantable y su pasión inflamable.

jueves, 16 de septiembre de 2010

12.

12.
"Where did the time go?"

Mientras Dougie y Lane se besaban, Tom y Harry intentaban adivinar qué pasaba.
-Yo creo que ya están bien, ¿eh?-dijo Tom pensativo.
-Pues yo me rindo, son mazo de raros... Primero Doug con cara de estreñido, luego se miran, luego con cara triste, luego Lane con cara triste, luego sonríen... No pillo nada.
Justo en ese momento, Dougie y Lane se levantaron y cogidos de la mano fueron con Harry y Tom, que seguían sin entender nada. Harry se inclinó un poco y le susurró a Tom en el oído: "Va a ser que sí que están bien. Haz como si nada". Cuando Lane y Dougie llegaron a su lado los dos sonreían exageradamente y Lane se empezó a reír, entonces, Harry la cogió por la cintura y empezó a hacerle cosquillas, mientras ella como pudo, se subió encima suyo y terminó sentada en sus hombros con Harry cogiéndole las piernas y pegándose la carrera de su vida para asustarla.
Lane se reía a carcajadas y le contagiaba la risa a los tres chicos. Sólo les faltaba revolverse en el suelo. De repente, Lane se calló y puso cara de preocupación fingida y dijo:
-Y... ¿cuándo pensáis alimentarnos a Harry y a mí?
La cara de Harry se ensombreció y dijo:
-Cierto, cierto. Quiero comer.
Lane al verle la cara empezó a reírse y se metieron en el primer restaurante que vieron. Harry la bajó y se sentaron en una mesa. Lane estaba entre Harry y Dougie y Tom enfrente de ella. Cenaron y se rieron y, sobre todo, dieron el cante de una manera impresionante. Pero se lo pasaron bien.
Llegaron a casa a las dos de la madrugada y reinaba un absoluto silencio. En ese momento algunas dudas rondaron por la cabeza de Lane, pero decidió no pensar en Danny y Sophie en ese momento.
Los cuatro se dieron las buenas noches y cada uno fue a su habitación. Nada más cerrar la puerta Lane se le tiró a Dougie al cuello y el dijo, riendo:
-Me encantan las noches como esta...
Lane sonrió y le tumbó en la cama, mientras las prendas desaparecían de sus cuerpos y el amor y el sexo de esa habitación iluminaban esa oscura noche londinense.
Por la mañana, cuando Lane se despertó, Dougie dormía así que bajó y vio a Danny desayunando solo. Se acercó sigilosamente y le tapó los ojos con las manos. Él riendo aventuró:
-¿Tom?
Ella puso cara de enfado y contestó:
-¡¡Eyy, eres malo!!
Danny sonrió y dijo:
-jaja, Lane sabía que eras tú.
Ella sonrió y le besó la mejilla, después, se sentó a su lado y esperó a que le contase lo sucedido. Danny la miró sonrió y miró arriba. Ella lo pilló de inmediato y le abrazó muy fuerte felicitándole. Desayunaron juntos y luego Lane corrió a la habitación de Danny a despertar a Sophie, para que le contase todo como es debido. Abrió la puerta y se le tiró encima. Sophie pegó un sobresalto y, cuando la vio, empezó a hablar de inmediato:
-¡Tía, fue genial, impresionante, increíble! Estoy sin palabras..
Sophie le contó todo con pelos y señales, mientras Lane le sonreía y la felicitaba. Cuando Sophie terminó de hablar Lane dijo:
-¿A que no sabes con quién quedo esta tarde?
Sophie la miraba pensativa.
-Mmm... ¿James?
Lane le pegó en el brazo y Sophie se rió.
-¡NO! Con Jeremy, ¿quieres venir?
Sophie sonrió con nostalgia y contestó:
-Me encantaría pero salgo por ahí con Danny. Además es tu mejor amigo tenéis que poneros al tanto de todo.
Lane la abrazó y bajaron juntas al comedor, donde seguía Danny solo. Dejó a los dos tortolitos y subió en dirección a la habitación de Dougie. No estaba allí y escuchaba la ducha. Hurgó en el cajón y cogió lo que buscaba. Abrió la puerta del baño, se desnudó y abrió la mampara. Dougie se giró y sonrió:
-¿Qué tiene para mí esta vez, cartero?
-Una buena dosis de sexo.
Dougie se rió mientras Lane le besaba el abdomen y bajaba hasta sus genitales. Jugó con ellos en su boca y Dougie cerraba los ojos y se dejaba llevar. Lane le pusó el condón y se levantó para besarle. Él la apoyó en la pared y ella enroscó sus piernas en la cintura de Dougie. Un beso. Otro. Ella que empezaba a gemir. Él que se introducía en ella. Amor. Pasión. El agua que les mojaba. Ellos que disfrutaban como niños.

Por la tarde Lane se preparó y pidió a Harry, que era el único que no dormía la siesta, que la llevase a donde había quedado con Jeremy. El chico aceptó de buen grado y se metieron juntos en el coche. En el trayecto Lane le pidió que pusiese McFLY. Harry le cantó todas las canciones y Lane no paró de reír en todo el camino. Cuando llegó allí le vio apoyado en la pared de un edificio esperándola. Lane se despidió de Harry y salió del coche corriendo.
Cuando Jeremy la vio sonrió y caminó hacia ella. Se abrazaron fuertemente y unas lágrimas de felicidad recorrieron la cara de Lane. Entre llantos susurró:
-Te he echado muchísimo de menos.
-Y yo-contestó él intentando ocultar esas lagrimillas en sus ojos. Y es que cuando echas de menos a alguien muy importante para ti y vuelves a ver a esa persona, nada más importa. Y ella lo único que quería era que él, su mejor amigo, no la volviese a dejar sola y se volviese a ir a París. 
Antes de que se fuese Jeremy jamás habría pensado que le necesitase tanto a su lado pero, ahora que no estaban juntos se daba cuenta de que era su punto de apoyo. Y verle de nuevo después de dos años era lo mejor que podría haberle sucedido en mucho tiempo. Juntos de nuevo. Sonrisas y lágrimas. Un abrazo interminable y esa amistad que nada jamás podría romper.