14.
"Our time is fleeding so we take control".
Una casa vacía de padres. Una fiesta. Droga. Alcohol. Música. Chicas. Chicos con ganas de todo.
Una raya, un trago de ron con coca y un beso robado. Sonrisas. No se preocuparía por su "novia" en ese momento, ya le daría lo que, según él, se merecía en otro momento. Ahora le tocaba disfrutar. Ya llevaba cinco fiestas seguidas y en todas ellas había alcohol, droga y sexo y él había sido el privilegiado, si se le podía decir así, que lo había aprovechado todo. Otra raya. Otro trago. Otro beso. Sus amigos mirándole: tenía cara rara pero luchaba por seguir con esa tontería. Y la chica que se encendía un porro. Una calada y más besos y ella que se acercaba y acariciaba a su amiguito, que se despertaba. Y ella que bebía el mejunge que le pasaban y él que se metía otra raya y otra calada al porro y otro trago al ron. Más besos y caricias, poco a poco se empezaba a marear pero iba más allá que los otros colocones, no era la misma sensación. Pero no diría que no a otra raya ni a otro porro. No diría que no a nada. Ella le besaba mientras él se metía una raya. Otra más. En ese momento le vieron convulsionarse, los ojos se le cerraron y la impotencia les invadió.
En otro lado de la sala alguien que decía:
-¿Urgencias? Necesitamos una ambulancia...
En la casa de los chicos...
Lane abrió la puerta y entró con Jeremy. Dougie, Tom y Harry estaban el salón y Danny y Sophie disfrutaban de su juventud.
-¡¿Hola?! ¡¿Chicos?!- gritó Lane cuando entró en la casa, mientras la voz de Tom contestaba: "¡En el salón!". Lane miró a Jeremy y se sonrieron mientras le guiaba de la mano hasta el salón. Los chicos la miraron cuando entró y, al verla acompañada, se levantaron. La cara de Dougie al verles de la mano no fue de especial felicidad pero, aún así, accedió a darle dos besos.
-Jeremy, éste es Dougie. Él es Harry y el de allí es Tom- introdujo Lane e hizo una pausa, tras la cual dijo-: Él es mi mejor amigo y, si no os importa, se queda esta noche a dormir, ¿vale? Por cierto, Sophie y Danny están arriba, cuando terminen saludas y conoces a Danny.
Jeremy se mostró lo más simpático posible pero era incómodo con las miradas que Dougie le echaba. Aún así, eso se acabó justo cuando Lane se acercó a Dougie, le abrazó y le besó como si no existiese un mañana y él, obviamente, le devolvió el beso pero al ver que después de un rato no se separaban Jeremy miró a los chicos y Harry con cara de normalidad le dijo:
-Tranquilo, pasa siempre.
Y Tom añadió:
-Ven, te enseñaremos el resto de la casa.
Jeremy rió y accedió a acompañarles y dejar a Dougie y Lane, que con el calentón ya habían empezado a desnudarse justo cuando los chicos abandonaban el salón.
Empezaron enseñándole la cocina y preguntándole cosas sobre su vida en París, sobre su familia, amigos, etc... Le enseñaron el jardín y luego volvieron dentro y subieron a enseñarle las habitaciones quitando la de Danny, que en esos momentos estaba en plena guerra de cuerpos. Cuando llegaron a la de Dougie, se sorprendieron de cómo había cambiado desde que Lane estaba allí. Antes era un completo desorden y ahora era un desorden doble, antes había olor a pies y desodorante de hombre y ahora olía a... nada en particular.
En el salón...
Dougie y Lane seguían besándose, estaban abrazados en el sofá sin camiseta. Lane recorría el pecho de Dougie con los dedos, haciéndole cosquillas, y él la miraba y sonreía mientras le besaba el cuello y lo mordisqueaba. Estuvieron en silencio un rato, pensando. Ella pensaba en el futuro de todo eso, en si lo tenía. Él pensaba en ella.
-Y... ¿qué va a pasar?-preguntó ella mirándole y haciéndole cosquillas en el abdomen.
Él seguía besando su cuello y contestó:
-¿Con qué?
-Con nosotros.
Él sonrió y le acarició la cara mientras decía:
-No lo sé.
Lane sonrió. No sabía por qué esa respuesta la reconfortó tanto, pero lo hizo. Era la respuesta que quería y que escuchó así que decidió dejar de pensar en eso y besarle, sólo besarle. Estuvieron un momento más en silencio, abrazados. Ella seguía acariciando su pecho y él la besaba.
-Eres preciosa-le susurró Dougie al oído.
-¡Bah! No soy nada del otro mundo-contestó ella sonriendo, mientras le miraba a los ojos.
Él sonreía y observaba cada centímetro de su cara.
-Ya...-contestó haciendo una pausa en la que ella le miró como diciendo más te vale que digas algo. Y añadió-: Pero lo eres todo de éste...
Y en ese momento Lane se derritió y casi muere entre sus brazos y ese romántico beso que Doug le propinó justo después de decir eso. Y, entonces, llamaron a la puerta: los chicos habían terminado su tour por la casa.
Doug y Lane se pusieron las camisetas y salieron de lo más acaramelados.
-Jeremy, ¿ves la cara de Lane? Pues han follado-dijo Harry riéndose.
Lane le pegó en el brazo y Jeremy se carcajeó, mientras ella se le subía encima pero no consiguió hacerle perder el equilibrio ni por asomo.
-Bueno, ¿vamos a comer por ahí?-dijo ella desde los hombros de Jeremy mientras se "pegaba" con Harry y Dougie y Tom se reían.
-Vamos, así les damos intimidad a los otros dos y a ver si terminan de una vez-dijo Tom riéndose, mientras salían todos juntos y ella sonreía de felicidad. Sí, era felicidad, todas las personas más importantes (quitando dos), allí, con ella. Les quería, les necesitaba y les tenía a su lado. Todo estaba bien, bajo control. O eso creía ella...
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