domingo, 12 de diciembre de 2010

20.

20.
"You weren't happy the day I watched you go".


Los chicos se despertaron poco a poco, mientras Ally y Harry mantenían una conversación bastante incómoda. Y, para colmo, Jeremy ya se había ido. Manda cojones cómo lo que nos hace felices se termina tan rápido. Pero lo había pasado bien a su lado, después de dos años esa visita era necesaria y no la cambiaría por todo el oro del mundo. 
Comieron todos juntos y, a esas alturas, la situación entre Ally y Harry había mejorado bastante. Pero no lo suficiente como para pasar todo un día juntos. Después de comer, Danny y Sophie se fueron a dar un paseo, Harry y Ally siguieron hablando y Tom se fue a dormir la siesta, ya que era el único que no tenía nada que hacer y que se había levantado pronto para ir a desayunar con su novia. Lane subió a la ducha y cogió unos pantalones de Doug, una camiseta y bajó de nuevo.
-Doug, cariño. Tengo que ir a casa y... bueno... me preguntaba si un chico tan guapo, majo y mono que me ha dejado sus pantalones me podía llevar.
Él sonrió y la miró pensativo un momento.
-Depende.
-¿De qué?-preguntó ella sonriente.
-De lo que me des a cambio, por supuesto.
Ella se acercó lentamente a él y le besó suave y dulcemente durante unos minutos y, después, le miró a los ojos, esperando un veredicto. Él sonrió y dijo:
-Bueno, puede valer.
Subieron al coche y, durante el trayecto, Lane le contó la situación en su casa y por qué tenía que ir y le preguntó, por si acaso, si podía llevar a su hermano. A lo que él contestó:
-Por supuesto. De todas formas, la edad mental es más o menos la misma y a ti no te puedo negar nada.
Ella le sonrió, le besó y se apeó del coche, mientras sacaba las llaves del bolsillo del pantalón, abría el portal y subía a su casa. Una vez dentro, lo primero que escuchó fue a sus padres discutir así que se quedó en silencio un momento y escuchó intentando enterarse de la razón de su disputa, que, al parecer, tenía algo que ver con la profesora de Fred. Sin duda, lo de su padre era un problema grave y, lo de su madre..., ceguera pura y dura. Se dirigió a la habitación de su hermano, procurando no hacer mucho ruido, abrió la puerta y miró dentro, pero no había nadie así que fue a la suya. Cuando abrió la puerta le vio tumbado en su cama abrazando el peluche favorito de Lane. Ésto la hizo sonreír de ternura. Y, lentamente, se acercó a la cama y se sentó a su lado, se miraron y se quedaron en silencio un momento, hasta que Fred se sentó en la cama y abrazó llorando a su hermana, que le devolvió el abrazo y le acarició el pelo tiernamente. Estuvieron así, juntos, abrazados hasta que se hizo un silencio prolongado. Su padre seguía ahí, con su madre, lo sabía y tenía que salir de la habitación y hablar con ellos así que salió y, cuando llego al salón, su padre estaba sentado en el sofá con los codos en las rodillas y la cara entre las manos, mientras su madre daba vueltas por el salón con una mano en la frente y la otra en la cintura. 
-Mamá.
Los padres de Lane se giraron súbitamente y la miraron aparentando que no pasaba nada.
-¿Qué pasa Lane? ¿Dónde has estado?
Lane corrió hacia ella y la abrazó porque sabía que lo necesitaba, que le faltaba la hija mayor que tiraba de todos. Entonces, miró a su padre que, con cara de inocente, esperaba un abrazo también. Y Lane... Lane explotó:
-Tú... ¿Tú de qué vas? ¿Cómo puedes entrar en casa después follarte a una puta distinta cada día? ¿Cómo puedes mirar a tu hijo a la cara y pensar siquiera que eres un buen padre? Sí, esto debería estártelo diciendo mamá pero está demasiado enamorada y lo único que hace es tragarse tus noches de putas y las discusiones constantes y yo ya estoy harta de ti, de tus zorras, de tus borracheras y de las discusiones constantes así que ya es hora de ponerle fin a esta mierda...
La madre de Lane la miraba sorprendida, no se esperaba eso para nada y su padre se había quedado sin palabras:
-A...a... ¿a qué te refieres?
-A que ya es hora de terminar esta mierda y hagas lo que un buen padre haría en tu situación: irte y dejar de destrozar esta familia, ya que no te damos lo que te dan todas tus putas. Lo siento, mamá pero no estoy dispuesta a seguir viendóos sufrir a ti y a mi hermano por él y sus fiestas y de tener que tirar de todos después de cada discusión. Lo siento, pero no.
Su padre se levantó, esperando la sentencia final de su mujer, y ella no pudo más que asentir y darle la espalda así que emprendió camino y se fue, diciendo que le llamara cuando pudiese recoger sus cosas. 
Sí, hay momentos en los que es mejor explotar, sacar todo y respirar hondo después de hacerlo. Y, en ese momento, lo mejor era abrazar a su madre y comunicarle que estaba durmiendo en casa de unos amigos y que, si lo necesitaba, se podía llevar a Fred unos días, a lo que su madre asintió agradecida y Lane se dio cuenta de que era mejor irse y dejar que su madre terminase de asimilar la situación en la que se encontraban su matrimonio, su familia y su vida en general. Así que, después de que Fred recogiese sus cosas y se despidiesen de su madre, salieron de la casa abrazados y caminaron a casa de los chicos. Durante el trayecto, un  silencio incómodo reinaba entre los dos. Sí, eran hermanos y, sí, se querían. Pero, después de esa gigantesca discusión, poco hay que decir.
Cuando llegaron, los chicos estaban en el salón. Ally se había ido y Sophie estaba por ahí con Danny.
-¡Chicos!-gritó Lane-: Quiero enseñaros algo.
Les escuchó intentando adivinar qué les quería enseñar y fue un tanto estúpido: Dougie votaba por una iguana mutante voladora, Tom por una lucha de jedis en el hall y Harry por la resurrección de John Lennon y George Harrison y un concierto de los Beatles en directo. Y, habría que decir que, ésta última era la más "realista" de todas. Lane se carcajeó un poco y les presentó.
-Doug, él es Fred. Fred, él es Dougie, mi novio-cuando dijo ésto Fred puso una cara un tanto rara, pero ella le ignoró y prosiguió-: Él es Tom. Y éste es Harry, ya le conoces, estuvo una vez en casa. 
Los chicos le sonrieron y se lo llevaron al salón a jugar a la play, o a cualquier otra cosa. Pero Harry se quedó a hablar con ella.
-¿Qué ha pasado con Ally?-preguntó tras escrutar el rostro de su amigo.
-Que me ha empezado a reprochar cosas y a suplicar que volviese con ella. Que quería intentarlo de nuevo y yo intenté decirle que fuésemos amigos, o conocidos. Pero era justo eso lo que no quería. Y estoy harto de sentir que hago todo mal, cuando lo que yo quería era evitar que sufriese. Pero tampoco quiero sentirme culpable, ¿sabes? Y no sé qué pensar.
Lane miró un momento los profundos ojos de Harry, que le recordaban a unas olas inquietas rompiendo contra un arrecife en una estrellada noche de verano. Olas inquietas, como él. Le abrazó y susurró en su oído:
-"Little darling, the smiles returning to the faces/ Little darling, it seems like years since it's been here / Here comes the sun, here comes the sun / and I say it's all right".
Harry la abrazó un poquito más fuerte, se secó una pequeña lagrimilla que intentaba manchar su dulce rostro y sonrió agradecido de tener a alguien tan importante para él en esos momentos que le cantanse canciones para subirle el ánimo y le dijese que no había hecho las cosas mal. Tener a alguien en quien contar. Alguien con quien reír, llorar, cantar, jugar, comer y sobrevivir. Alguien especial que te saque una sonrisa en los momentos difíciles y te abra los ojos para ver mejor la cruda realidad y la dolorosa verdad. Alguien que ponga en tus oídos esa dolorosa verdad. Ese alguien que era ella.

3 comentarios:

  1. Nos hemos leiodo todos tus capitulos mi amiga y yo jje nos gustaria que pasases por nuestro Blog y leyeses nuestra FIC :D Nos encanta como escribes.

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  2. wow... este fic cada dia m dja mas anonadada... pero me encanta!!! aixxxx doug k mono es. haha me mata la teoria d harry!!

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