6.
"Stay awake. Dreams never last forever".
Lane se durmió abrazándole la cintura con la cabeza en su pecho y a la mañana siguiente Dougie, mirando al techo, la despertó acariciándole el pelo. Movió un poco la cabeza, para poder mirarle sin levantarse, y sonrió. "Podría despertar así cada mañana", pensó. Dougie, al ver que estaba despierta, le susurró, despacito como si hablando con una voz normal todo eso pudiese desaparecer:
-¿Has dormido bien?
Ella, que no esperaba oír su voz, se sobresaltó y sonrió:
-He soñado contigo y me he despertado a tu lado después de pasar una noche espectacular contigo también, con eso lo digo todo. ¿Tú?
Él la miró y la atrajo hacia sí besándole los labios, con una mano en su cuello y la otra en su cintura desnuda. Ella se abrazó a su cuello y le devolvió el beso. Justo entonces, se abrió la puerta y entró Danny, que se quedó con cara de flipado:
-Joder, lo siento... No me esperaba encontrarte con Lane. Al no verla en el salón pensé que se había ido...
Detrás de él apareció Harry y terminó su frase:
-Sí, a la cama de Dougie. Y, al parecer, se lo han pasado bien.
En ese punto, Dougie y Lane ya se habían separado y les miraban con cara de: "¿qué cojones hacéis aquí?" , y ellos se aguantaban la risa.
-¿Qué coño queréis?- dijo Lane mirándoles con cara de mala leche.
Harry, ante su tono, dejó de reírse y empujó a Danny hacia adelante y él le miró, como diciendo: "ayúdame, mamonazo". Pero, al ver que Harry no decía nada, Danny comenzó a hablar:
-Te estábamos buscando...
Lane le miró con escepticismo y contestó:
-Pues, aquí estoy.
Entonces, Harry, con una sonrisa exagerada y voz amable, dijo:
-¡A desayunaar!
Dougie se rió y Danny empujó a Harry por la puerta, cerrándola a sus espaldas. Lane, levantándose, besó los labios de Dougie y se vistió poniéndose, sin querer, sus pantalones.
-Estás muy guapa- dijo riéndose-. Te quedan mejor que a mí.
Ella le pegó suave en el brazo y sonrió, mientras hacía un mini desfile para él. Dougie la cogió por la cintura y le besó el cuello. Después, se puso su camiseta y bajaron: ella con sus pantalones y él en camiseta y calzoncillos.
Cuando llegaron a la cocina, Tom sonrió por ver que las cosas estaban bien entre ellos y Danny y Harry les miraron, mientras ellos se reían como gilipollas al sentarse a la mesa. Desayunaron charlando y diciéndo gilipolleces y, al acabar, el móvil de Lane sonó.
-¿Sí?
-¿Lane? Soy Sophie. ¿Dónde, mierda, te me has metido, chica?
Lane soltó un suspiro de alivio, ya que se esperaba a James o a sus padres cabreados al no encontrarla en casa.
-Te llamé antes de ayer y contestó tu buzón, no sé de qué te quejas si eres tú la que no me coge el móvil...
Sophie se rió y Lane también, después Sophie le preguntó que por qué la había llamado y ella le contó todo lo ocurrido con James y, también, con Dougie. Ante esto último, sonrió y la felicitó. Después, estuvieron marujeando un rato y Lane le pasó la dirección para que viniese a verla. Colgó y fue al salón. Estaba Danny tumbado en el sofá y medio dormido. Lane entró y se sentó en el suelo.
-¿Qué ves?- dijo mirándole con una sonrisa finjida, a propósito.
Él se rió y, señalando la tele, dijo:
-Nada, no sé. Lo que echan... ¿quieres que cambie?
Ella le seguía mirando, pero estaba un poco incómoda en el suelo, así que se levantó y se sentó en el sofá, con la cabeza de Danny en sus piernas. Entonces sonrió, le miró y dijo, con voz de vieja:
-Oye, chico, ¿qué champú usas?
Él se rió y ella le empezó a tocar el pelo exageradamente, mientras el comentaba con voz de rubia tonta:
-Osea, yo... pues, uso pantene. Porque molo, ¿sabes?
Ella le dió una colleja y se rió. Estuvieron un rato, allí, en el salón, diciendo gilipolleces que sólo a ellos les hacían gracia. Después, Lane se levantó y fue a la ducha. Abrió el agua caliente, se desnudó y cerró la mampara. Cerró los ojos y dejó que el agua le mojara el cuerpo, y se llevase con ella todas sus preocupaciones, el sólo hecho de estar bajo el agua caliente, sola, con sus pensamientos, la hacía relajarse completamente. Entonces, escuchó un ruido, la puerta se abrió y Dougie asomó un poco la cabeza, sonriente:
-Hola, ¿quién anda ahí? ¿Lane?
Ella miró a través de la mampara y distinguió a Dougie desnudándose. Sonrió:
-¡Qué va! Soy el cartero.
Él ya se había metido en la ducha, con ella, y la miraba dulcemente:
-Pues, te aseguro, que nunca había visto un cartero tan sexy.
Ella rió, le beso y cogió el champú, echándoselo en el pelo. Él la ayudó a masajearse el pelo, o lo intentó, porque lo que hizo se acercaba más a meter las manos en el pelo y enredárselo. Ella le miró y dijo:
-Y yo, te aseguro, que nunca me había duchado con un rubio tan inútil.
Él la besó y contestó con finjido enfado:
-¡Ahá! Con que te has duchado con más rubios, ¿eh?
-Sí... un tal Dougie. Un chico majo- replicó ella mirando, como hipnotizada y embobada, sus ojos azules.
-Mmm... me debes una explicación, pequeñaja.
Ella le miró y sonrió como diciendo: "era sólo una broma".
-Pero, si yo soy sólo el cartero, señor... Y, además, con el pelo tan enredado no puedo pensar...
Él se rió y, cogiendo el gel de ducha, dijo:
-Ya... se me da mejor enjabonar.
Ella le abrazó, cerró los ojos y dejó que las manos de ese finjido señor de la casa se deslizasen por todo su cuerpo. Después de esa agradable ducha, fueron, envueltos en una toalla, a la habitación de Dougie. Lane había puesto su ropa a lavar, así que se puso una camiseta de Dougie y las zapatillas.
-Joder, ¿por qué toda mi ropa te queda mejor a ti?- dijo Dougie comiéndola con la mirada, ella se dio cuenta y sonrió, sentándose en sus piernas y acariciándole el pelo.
-Porque soy un cartero sexy...- contestó ella, mientras él le besaba el cuello.
-Y tanto...
La cogió de la cintura y la tumbó en la cama dejándola debajo de él y besándole los labios. Ella sonrió y le dijo, en voz muy bajita:
-Va a venir Sophie dentro de un rato...
Él siguió besándola y contestó:
-Danny abre...
Ella negó con la cabeza y se levantó de la cama, con la camiseta de Dougie todavía puesta. Salió de la habitación y escuchó la batería de Harry así que entró en la habitación y cerró tras de sí. Él la vio entrar y dejó de tocar, ella se tumbó en la cama y le miró, tenía cara de preocupación. Él entendió perfectamente que Lane no pensaba irse de allí hasta que no le contase lo que pasaba. La miró y luego miró su móvil:
-Yo... conocí a una chica aquí, en Londres, en un concierto. Ella nos preparaba y nos decía lo que teníamos que hacer en el escenario, cuando la vi pensé que era muy guapa y hubo "feeling" , así que decidimos intentarlo, a pesar de que yo era famoso y no podríamos vernos muy a menudo. Estuvimos dos semanas y... y ahora- se detuvo y la miró, después añadió-: me ha llamado y me ha dejado por el móvil. Y, no sé, me ha sentado mal...
Lane le miraba y, cuando Harry terminó de hablar, le abrazó y dijo:
-Mira, chaval... Tú eres un tío de puta madre, lo sé yo que te conozco desde hace dos días. Si ella no es que es gilipollas y no te merece. No te ralles, no vale la pena. Ella se lo pierde.
Él sonrió y ella le quitó una baqueta y, entre los dos, tocaron un solo estruendoso y horrible que hizo que Harry se animara y que los dos se rieran un rato. Mientras ellos tocaban, Sophie llegó y tocó el timbre.
Danny estaba tumbado en el sofá esperando que alguien abriese pero, para variar, no había nadie por allí cerca así que se levantó y abrió. Entonces, la vio: pelo castaño, tetas bien grandes, delgada, ojos azules y guapísima.
-Hola, ¿en qué te ayudo, guapa?- dijo el comiéndosela con la mirada.
Ella le miró y sintió el impulso de tirársele encima pero se contuvo y murmuró:
-Pues en unas cuantas cosillas...
Él inclinó un poco la cabeza y dijo:
-¿Perdona?
-Nada, que vengo a ver a Lane, ¿está?
Danny se apartó un poco y la dejó pasar, luego cerró la puerta y fueron juntos al salón.
-No sé bien dónde está ahora, pero creo que nos lo pasaremos bien los dos solitos.
-Sí, encontraremos alguna actividad en la que gastar nuestro tiempo- contestó riéndose.
-Por cierto, soy Danny Jones. De McFLY.
-Yo soy Sophie. De... ¿Londres?- contestó tendiéndole la mano.
Él negó con la cabeza y le dio dos besos en las mejillas y añadió sonriente:
-A las chicas no se les da la mano.
Ella le devolvió la sonrisa y estuvieron un rato hablando hasta que Dougie, Harry y Lane bajaron y les vieron tan juntitos, compartieron una mirada de complicidad y entraron medio riéndose, aunque en realidad no tenía gracia. Sophie se levantó cuando la vio y se le tiró encima, dejando a Danny con cara de idiota mirando como daban vueltas por el suelo abrazadas y viéndole el culo a Lane, que se le había subido un poco la camiseta. Después de fingir ser cerdos por unos minutos, se levantaron y se fueron a la cocina a hablar largo y tendido. Se contaron todos los cotilleos y rumores y todo lo que habían escuchado por ahí y, después, Danny la invitó a quedarse a dormir. Justo en ese momento apareció Tom y Lane fue corriendo a abrazarle, le había cogido mucho cariño, después de todo, la había ayudado sin ni siquiera conocerla. Él le devolvió el abrazo sonriendo y ella corrió a presentarle a Sophie y, cuando lo hacía, le susurró: "ya te contaré cuando se líe con Danny" y los dos se rieron como señal de aprobación. Lane subió al baño y fue a la habitación de Dougie a ver si había recibido alguna llamada. Un nuevo mensaje. Lo abrió y vio que ponía: "¿Ya has pensado o necesitas otra charla?". Era de James así que no dudó en responder: "No me hace falta pensarlo más. Te odio. Desaparece de mi vida, por favor, James". Dejó el móvil en el bolso y bajó de nuevo con los chicos. Tenía miedo, mucho miedo pero estar cerca de Dougie la hacía sentirse segura así que se sentó en sus piernas e hizo que la rodease con los brazos evitando que viese esa lágrima furtiva resbalar por su rostro.
oooooooh que tristeeeeeeeeeee! :(
ResponderEliminaraaw! xfaa sube el siguieente! estoi super enganchada a tu novelaa! :)
ResponderEliminardiooooos q chulooooo! me encantaaaa!
ResponderEliminarsii sii sube el proximo prontoooo! (LL)
sube el siguiente x favor!!=)
ResponderEliminar