"I'm starting to falling in love. It's getting too much".
Esa noche Sophie no hizo más que beber sentada en la barra. De vez en cuando, Lane y Ally conseguían levantarla de la banqueta y sacarla a bailar pero siempre con una copa en la mano. Lane aprovechó que Ally se fue al baño y se sentó al lado de Sophie. Le puso una mano en el hombro, abrazándola, y dijo:
-Te he visto discutir con Danny.
Sophie levantó la vista de su copa y fijó sus profundos ojos azules en los verdes de Lane, diciendo:
-Es un mamonazo, estaba con otra tía así que le dije cuatro cosas y me vine con vosotras, paso de ser la tonta de turno. Pero...
Lane la miró tan fijamente que Sophie tuvo que retirar la mirada para no ser atravesada y decidió terminar la frase:
-Creo... Creo que no sentía esto desde... desde Jeremy, ¿te acuerdas de Jeremy?
Las dos amigas se miraron, cómo no se iba a acordar de Jeremy... el único chico que dejó una marca en el corazón de Sophie, el único importante. Lane sonrió y la abrazó muy fuerte entre sus brazos, luego dijo:
-Oh, Jeremy... Claro que me acuerdo, hablo con él casi siempre por teléfono. Es muy simpático y viene esta semana de París, por unos días. Era súper mono contigo, ¿te acuerdas de la vez que te preparó una cena en un hotel con vistas a todo Londres por vuestros 3 meses?
Sophie sonrió, era increíble cómo Lane conseguía hacer que dejase de pensar en las cosas que le preocupaban, de alguna manera u otra conseguía que pensase en otra cosa y ahora había conseguido que recordara esa noche con Jeremy... su primera vez...
>> Era uno de julio de 2008, las nueve de la noche. Jeremy tenía que recogerla de un momento a otro. Hacía tres meses que salía con él y todo era perfecto. Era la primera vez que se enamoraba de alguien pero Jeremy lo hacía todo demasiado fácil, incluso escalar el Everest contado por él parecería lo más simple del mundo. Se dejaba llevar, con paciencia y hacía que los demás se sintieran relajados y tranquilos. Él no era virgen, sin embargo Sophie sí, pero había decidido esperarla hasta que estuviera preparada sus palabras fueron: "Sophie, te quiero. No importa nada más, puedo esperar. El tiempo nunca ha sido un problema para mí". Bueno, el caso, que Sophie se sentía en una nube. Nada podía ser mejor. A su lado todos los problemas que había en la familia desaparecían y, esa noche, él tenía preparada una sorpresa muy especial para ella. Le había dicho que el regalo de los tres meses tenía que dejarla alucinada y que él iba a hacer que alucinase. Sophie le había ampliado una foto de ellos, la primera que tenían juntos, y la había hecho un póster y, además, le había comprado un anillo con el nombre "Sophie" grabado en él y se había hecho otro con el nombre "Jeremy" para ella. Aún ahora, 2 años después, los dos seguían llevando esos anillos. Bueno, me voy por las ramas. A las nueve y media Jeremy pasó por casa de Sophie y le puso un pañuelo en los ojos y dijo:
-Bueno, tendrás que ir delante y yo me abrazaré a tu cintura, así te guío...
Sonrió y le besó el cuello, mientras Sophie accedía. La gente les miraba con cara rara y Jeremy le describía cada una de las caras al oído para poder reírse juntos. Finalmente, llegaron a un hotel bastante alto. Entraron y Jeremy subió con ella hasta la última planta, estaba todo iluminado con velas y, mientras cerraba la puerta, le quitó el pañuelo a Sophie. En el balcón, a la luz de las velas, había preparada una preciosa cena con vistas a Londres. Cuando Sophie vio todo eso se tiró a su cuello y le besó, mientras susurraba: "Gracias". Sophie sacó de su bolso los anillos y el póster, que le emocionaron: a veces lo pequeño es lo más bonito. Se abrazaron y fueron juntos al balcón, donde había un gran plato de pasta: esto era porque, cuando vieron la película del perro vagabundo y la perra rica, ella le había dicho que le encantaría comer pasta con él a la luz de las velas como hacían los dos perritos en esa peli. Él se había reído y le había prometido que algún día lo harían y, cuando ella vio la pasta y las velas, no pudo evitar lágrimas de felicidad.
Comieron la pasta y se besaron, fue todo muy romántico, sobre todo el postre. Cuando Sophie le había mirado a los ojos y había decidido que su postre sería él. Que él tenía que ser la vez que no se olvida, ya que después del verano él se iría interno a París, como dice la frase: "Todo lo bueno se acaba". Pero ellos habían decidido vivirlo bien, para acabar mejor. Y esa noche tenía el final escrito como el mejor final para una noche que les pertenecía a ellos y a nadie más. Esa noche él la hizo suya por primera vez y esa noche ella le grabó en su corazón para siempre... <<
Sí, Jeremy mereció la pena. Ahora, después de dos años, seguían siendo buenos amigos. Pero nunca había vuelto a enamorarse, nunca había sentido eso que sintió por él. Jeremy fue el primer y el único, hasta ahora.
-Pues, eso, Lane. Que me estoy empezando a enamorar. De Danny.
Lane le sonrió y la estrechó fuertemente entre sus brazos, con la promesa de que todo iría bien. Cuando llegó Ally fueron las tres juntas a la pista de baile y no se fueron hasta que dieron las 7 de la mañana en el reloj y ellas tuvieron agujetas en las piernas. Cogieron un taxi y la primera en llegar a su destino fue Lane, que se metió en la cama apenas entró en la casa de los chicos. Y, cuando se tumbó al lado de Dougie, éste dijo:
-¿Qué, te lo has pasado bien? Porque tienes un olor a porro....
Ella tenía los ojos cerrados y lo único que hizo fue murmurar un: "Humm", e, inmediatamente después, quedarse profundamente dormida. Dougie sonrió y le besó la frente, después, se giró y siguió durmiendo.
A las tres de la tarde, Lane se despertó y se pegó una ducha de agua caliente. "Qué noche... ¡Ha sido genial! Pero tengo que hablar con Danny", y, con estos pensamientos, salió de la ducha y se vistió. Justo en ese momento, los chicos estaban empezando a comer así que se les unió, mientras miraba a Danny con cara de: "Tú y yo tenemos que hablar". Danny lo pilló enseguida y, después de comer, subieron los dos a la habitación de Dan. Os sentásteis en la cama y le instaste a hablar. Él le contó a Lane todas sus razones para hacer lo que hizo y, sinceramente, su cara decía decía que no mentía. Cuando Dan terminó de hablar, se abrazaron fuertemente y Lane le susurró:
-No te preocupes. Te voy a ayudar a hablar con ella. Tú sólo hazme caso.
Esa misma noche consiguió planes para que Harry, Dougie, Tom y Lane fuesen al cine. Lane llamó a Sophie y le dijo que esa noche la casa estaba vacía de chicos y que quería que viniese y pasaban una noche de chicas. Sophie accedió contenta, aunque tenía la esperanza de encontrarse a Danny allí. A las nueve, Lane y los chicos se fueron al cine y Danny se quedó tramando sus cosas en el jardín. Una hora más tarde Sophie entraba en la casa y seguía el rastro de flechas que la llevaron al jardín donde, para su sorpresa, Danny la esperaba.
El rostro de Sophie cambió por completo y, cuando estaba a punto de irse, Danny le dijo:
-Sé que estás enfadada. Pero escúchame, si después de decir lo que tengo que decir sigues enfadada te dejo marcharte tranquila, ¿te parece bien?
Sophie asintió y se sentó en una de la sillas, en frente de Dan. Él empezó:
-Mira, Sophie. Yo sé que me he portado mal últimamente, y lo siento. Pero eso ha sido porque... Porque...
Se miraron un momento y Sophie le instó a hablar:
-¿Sí? Mira que si no me lo dices me voy, ¿eh?
Él asintió y continuó, fijando sus ojos azules en su rostro:
-Déjame empezar por el principio: yo tenía... no sé, estaba en el instituto. Y, allí, había una chica muy guapa a la que todos se querían ligar y yo, un chico normalito, me la ligué. Fue entonces, cuando me hice popular. Como era "popular", las chicas querían salir conmigo, por lo que nunca tuve la necesidad de enamorarme para tener a una chica entre mis brazos y nunca lo hice. Por eso nunca me he enamorado y, por eso, le tengo miedo al compromiso y al "amor". Y, cuando tú y yo empezamos, me di cuenta de que eras especial pero, cuando te fuiste y empecé a pensar en ti, me di cuenta de que estaba sucediendo: me estabas empezando a gustar. Compréndeme, nunca me ha gustado nadie, estaba... estoy asustado y, por eso, intenté sacarte de mi cabeza bebiendo, yendo de fiesta y saliendo con tías. Pero, como dice una bonita canción: "Nunca olvidaré tu voz, aunque pierda la memoria". Perdóname, he sido un cerdo.
Sophie le miraba atenta y, cuando dijo la frase de la canción en español, casi se derrite. Pero le preguntó que qué significaba eso y él, en el oído le susurró: "I will never forget your voice, even if I loose my memory". Y, con estas palabras, los dos se fundieron en un beso que fue el principio de otra de sus noches interminables. Y, como Lane prometió, todo iba bien.
OH DIOS MIO!! ME APASIONA!!!!!! ERES LA MEJOR ESCRITORA QUE E VISTO NUNCA :D
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