jueves, 2 de diciembre de 2010

18.

Hola chicas :D
Tarde pero escribo :P No soy muy de dedicar los capítulos pero éste sí. Éste se lo dedico a mi Carmelo, porque la quiero mucho. A Karol porque lo lee desde el primer renglón hasta el último. A Amaia porque es... mucho, mucho.A todas las que leen mi fic desde el principio, y a las que lo leen desde hace poco, y a todas las que se han querido ir de nuestro mundo tuentiniano por culpa de las jodidas groupies.
A todas os quiero :)

18.
"You could have done more".

Volvieron juntos, abrazados y sonrientes. Cuando abrieron la puerta estaban todos hablando pero era diferente, no estaban montando jaleo alguno y, cuando la cerraron, se quedaron en silencio y les miraron serios. Algo pasaba y no sabían muy bien qué. Fueron con ellos al salón pero nadie iba a decir nada y Lane se dio cuenta con sólo mirar a Tom así que se acercó a la mesa del salón y, al ver un ramo de flores y una notita entre ellas, lo cogió y la leyó: "¿Cuánto aguantarás sin ellos?-J.". La expresión de su rostro cambió repentinamente y no pudo evitar llevarse la mano a la boca y dejar caer la notita al suelo, pero no por eso la amenaza desaparecería, palabras imborrables y la incertidumbre en su pecho, ¿adónde iría cuando los chicos no estuvieran?, ¿qué haría? Siempre James, sus drogas, sus palizas, sus tonterías, ¡quién diría que en un principio ella le veía como el mejor chaval de la historia, el mejor novio del mundo! Menuda ironía. Y, sin saber cómo o por qué, se vio abrazada a Danny, quizás el más tonto de todos, el menos serio, pero al que más necesitaba, al que llamaban sus lágrimas. Danny le correspondió el abrazo y le acarició el pelo, mientras le susurraba al oído:
-Shh, Lane, shh... No te preocupes todo irá bien.
Ella se secó las lágrimas y le abrazó un poco más fuerte.
-Ven, vamos a hablar tú y yo al patio, ¿vale?-dijo él mientras le ponía la mano en el hombro y se giraba para mirar a sus amigos-. ¿Te sabes el de el niño que va a su casa y le dice:" -Mamá, mamá, en el colegio me llaman BackStreet Boy. Y dice la madre: -¿Quién, hijo, quién? -¡¡Everyboodyy!!"?
Lane se rió y sorbió por la nariz.
-Ahora sí que me lo sé. 
Danny sonrió y se sentaron juntos en la hamaca del patio. Se miraron un momento a los ojos y Lane habló:
-Tiene razón. A ver, es que... no puedo quedarme en Londres. No sé cómo, se ha enterado de dónde vivís y, encima, ya sabe dónde vivo yo. No puedo. Y, ¿qué voy a hacer sin vosotros? ¿Recibir palizas todos los días? No va a parar por muchas heridas que tenga. A lo mejor un día o dos me libro, pero tampoco habrá mucha diferencia...
Danny le cogió la barbilla y le levantó la cara para mirarla fijamente y dijo:
-¿Por qué no llamas a la policía? Mira, Lane, sé que tienes miedo y todo eso, pero no voy a quedarme sin hacer nada mientras tú recibes ostias, ¿sabes? Y, sí, ya sé que eres rubia y te cuesta pero... la vida no es fácil para todos.
Lane le sacó la lengua y Danny se carcajeó y, de repente, salieron todos al patio. Harry se acercó a ella y dijo:
-Lane, me cuesta admitirlo, pero... Danny tiene razón, todos sabemos que es un poco tonto y tal, pero en esto tiene mucha razón y si hace falta nos quedamos...
El resto de las palabras fueron borrosas para Dougie, la sola idea de quedarse con Lane, en Londres, le hacía dar brincos de alegría. Sí, cierto que si se quedasen sería por la grave situación de James pero, aún así, sería estar con Lane, juntos, abrazados....
-Tengo una idea-intervino Tom-. Y no hace falta perdernos ninguna gira.
"¡Mierda!, puto Tom...", pensó Dougie.
-Queda con él y seguro que te da una paliza, nosotros lo grabamos con el móvil y vamos a la policía y se lo enseñamos. O llamamos a la policía y le enseñamos la nota que te ha mandado, todos los mensajes y quedas con él y que, "por arte de magia", aparezcan ellos.
Dougie salió de su ensimismamiento y puso cara de horror.
-No pienso dejar que peguen a Lane estando yo delante y menos grabarlo, lo siento, pero no.
-Sí, la verdad es que la primera idea es un poco mala...-intentó disculparse Tom mientras se rascaba la nuca.
-¿Un poco? ¿Sólo?-contestó Danny entre risas.
 Lane les miró a todos: Jeremy estaba bastante integrado y juntos planeaban todo pero ella no lo tenía del todo claro.
-Chicos...Chicos-el tono de su voz aumentaba gradualmente, hasta convertirse en grito-:¡Chicos!
Los cinco se callaron un momento y la miraron sorprendidos.
-Y, ehh, ¿cuándo se supone que voy a quedar con él, ir a la policía o yo que sé qué historias?
Se miraron y encogieron los hombros. Miró a Tom y sintió el impulso de salir corriendo y abrazarle, y lo hizo. Era de lo más cuqui, quizás no le conociera mucho pero se ayudaban y se querían, además de que siempre la escuchaba y hacía sentir como si tuviese la razón, aunque probablemente no la tuviera. Salió corriendo y le abrazó, le apretujó y le besó la mejilla, él le devolvió el abrazo y Lane le susurró al oído: "Sé que estás con alguien...". Tom puso cara de sorpresa y dijo:
-Las chicas sois muy listas, joder. Pero llevo toda la vida con mi novia. 
Lane se separó de él y finjió que lloraba.
-¡Oh, no! Me siento engañada. No, no me toques, es demasiado tarde para disculpas.
Se fue alejando poco a poco hacia atrás y, justo en ese momento, se cayó de culo y se rió a carcajadas, junto con ellos, a pesar de que se había dado una buena ostia y que le dolía el culo. 
-¿Sabes a que me recuerda esto?-dijo Dougie entre risas- A la primera vez que quedamos. También te caíste de culo, ¿te acuerdas?
Los chicos se rieron y ella les sacó la lengua y le pidió a Dougie que la ayudase a levantarse. Cuando él fue a cogerle la mano ella tiró de su brazo y quedó encima suyo.
-Uy, perdona. Me he pasado con la fuerza.
Él sonrió, asintió y le dio un beso, y otro y otro y otro más.
-Te perdono.
Qué fácil es sonreír si hay razones para hacerlo. Qué fácil es sonreír si tienes a quien amas cada mañana. Qué fácil es sonreír si eres feliz. Pero qué difícil es dejar ir esa sonrisa con ese amante que se la lleva con él y guarda las de ambos en un cajón. Más difícil aún es saber que ambas sonrisas acabarán en ese cajón.

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