32.

Lo siento!!!! He estado un poco down y estudiando, no tuve tiempo! :S pero bueno..  
Gracias por leer y tal.. Un besazo a todaass!! :) Se os quiereeeeeeeeeeeeeeeeeee!!! :3

32.

"I love her because she moves in her own way".

Por la mañana Lane se despertó, miró a su alrededor y vio a Sophie dormida. Le dolía la cabeza, pero hizo un intento de recordar lo que había sucedido la noche anterior. 
Recordó la discoteca, estaba bebiendo, reía, bailaba y bebía mucho. Maxime la miraba, pero no le importaba, ella bebía. Y entonces lo recordó, el beso que los sueños no se llevaron. Instantáneamente pensó en Dougie y los ojos se le humedecieron, se sentía mal, una mala persona, una mala pareja, una cabrona y una zorra. Y pensó en él, en qué diría, en que se enfadaría mucho, en que lo dejarían, en que si lo dejaban moriría porque su corazón iría con él, la traicionaría a ella antes que a sus sentimientos, eso lo sabía.
Zarandeó a Sophie mientras repetía su nombre, hasta que abrió los ojos.


-¿Qué te pasa, Lane? ¿No ves que estoy durmiendo?

Lane miró a su amiga y se lo soltó, seco, rápido, frío, sin preparación:

-Maxime me besó anoche, cuando estaba borracha, yo no quería...no sabía... Joder, qué mal me siento...

Y comenzó a llorar, Sophie corrió a abrazarla y le dijo que se lo contase a Dougie ahora que acababa de suceder que todavía estaba en caliente, para que supiese que le quería y que no quiso hacerlo, que lo hiciese lo antes posible.

-Y habla con Maxime.

Lane asintió mientras se secaba las lágrimas y cogía la toalla para ir a la ducha. Se metió bajo el agua caliente y cerró los ojos. Cuando terminó cerró el grifo y se envolvió en la toalla y se quedó parada ahí, sin más. Espero a haberse secado un poco, en silencio, y se vistió. Salió del baño y fue directa a la cocina a por algo de desayuno y ahí sentado estaba Maxime, así que puso la mejor cara de cabreo-desprecio-asco que pudo y se acercó.

Levantó la cabeza y la miró fijamente. Ella le ignoró y empezó a beber su café con leche y comer las amadas galletas de chocolate.

-Lo siento...-murmuró Maxime.

Lane miró hacia otro lado y siguió comiendo.

-No debería haberlo hecho, yo...

-Ya y, entonces, ¿por qué lo hiciste? Tengo novio y lo sabes, además, está mal aprovecharse de las borrachas...

-No. No me quería aprovechar de ti pero, joder, me gustas, por si no te habías dado cuenta, y, no sé, te vi ahí tan mona, tumbadita en la cama y no pude, simplemente no pude contenerme. Lo siento muchísimo, fui un tonto y cometí un error.

-Ya... Eso es fácil decirlo pero la que va a pasarlo mal con su novio soy yo, ése es el problema.

Y se levantó cabreada, se puso las zapatillas, cogió el bolso y salió de allí dando un portazo. Cuando se puso los cascos y escuchó la voz de Alex Turner, su ídolo, se calmó un poco, pero seguía enfadada con Maxime. 

Comenzó a andar sin rumbo alguno hasta que llegó a un pequeño parque en el que no había mucha gente y se sentó en un banco tranquilo y aislado. Después de pasar un rato mirando a su alrededor, pensando y medio llorando, sacó el móvil y llamó a Dougie. Eran las 10 de la mañana y lo más probable sería que le depertase, pero era importante.

-¿Hola?-era su dulce voz y, sí, le había despertado pero sonaba igual de adorable.

-Doug, soy Lane. Te he despertado...-titubeó ella.

-Hola, amor. No te preocupes, escuchar tu voz es más importante. 

Lane sonrió con melancolía y decidió que era momento de decírselo.

-Lee, necesito hablar contigo. Es importante.

-¿Por qué me llamas Lee? ¿Estás tonta?

-Bueno, Doug, tengo que contarte algo importante así que no me interrumpas, por favor. Mira... a ver por dónde empiezo... Ayer fuimos todos a la discoteca y, bueno, aproveché la oportunidad y me puse como una cuba. El caso que cuando llegamos a casa yo me acosté y Maxime aprovechó que estaba desprevenida y... y...

-¿Qué? ¿Qué pasó?-preguntó Dougie preocupado y un poco alterado.

-Nada, que... me besó. Lo siento, Doug, en serio, no era mi intención y ahora me he enfadado con él por eso y, joder, no quiero perderte. Lo eres todo y.. y.. yo te amo, sé que probablemente no sirva de nada pero es la verdad y, aunque no borre lo que sucedió, me gustaría que lo hiciera. Pero, si... si cortas conmigo lo entenderé...

Hubo un silencio en el que Lane hizo el intento de no llorar y Dougie no supo qué decir.

-No sé qué quieres que diga. No sé qué responder a esto, Lane.

-Cualquier cosa, menos que hemos terminado. Si hace falta voy ahora mismo a Berlín y te pido perdón de rodillas, pero no quiero perderte si puedo evitarlo de alguna manera.

El momento en el que intentas salvar todo lo que sabes que vas a perder. El momento decisivo, saltar o dar marcha atrás. El momento en el que intentas que la arena deje de caer entre tus dedos. El momento en el que intentas calmar la sed pero ni toda el agua del mundo es suficiente. El momento en el que te niegas a decir adiós, intentando salvar lo insalvable.