miércoles, 27 de octubre de 2010

16.

16.
"I want you to... TAKE ME OUT!".

Fueron juntos por todo lo desconocido de Londres. Harry le contaba sus penas y ella le escuchaba y apoyaba, cuando sonó el teléfono de Lane.
-¿Sí?
-¿Lane Wood?- preguntó una voz desconocida al otro lado del teléfono.
-Al habla, ¿quién es?
Harry escuchaba atento la conversación e intentaba enterarse de algo de lo que estaba sucediendo, ya que la cara de Lane pasó de ser una cara de felicidad a una de miedo en cuestión de segundos. Pero fue en vano. No consiguió enterarse de nada. Lane colgó el teléfono y se quedó parada un momento intentando pensar qué hacer.
-Lane, ¿qué pasa? ¿Quién era?
Lane volvió en sí y le miró:
-Tengo que ir al hospital.
-¿Por?
-James-murmuró intentando disimular. Pero Harry se dio cuenta y puso cara de: "¿En serio?", mientras arqueaba las cejas.
Lane le miró en respuesta y se dirigieron los dos al hospital. Silencio. Harry miraba a Lane disgustado. Lane miraba a Harry disculpándose.
-Harry...te prometo que si pasa algo grito para que me oigas y le des una paliza, pero entiéndeme. Tengo que verle. Saber qué le pasa. Estar tranquila.
Harry sonrió, asintió y la abrazó por el hombro; mientras caminaban hacia el hospital.

En casa de los chicos...

Tom, Jeremy y Dougie estaban en casa. Danny estaba con ellos y Sophie se había ido a su casa después de saludar a Jeremy.
Los cuatro jugaban a la PlayStation y bebían cerveza, cuando el iPhone de Tom sonó y el se levantó a cogerlo en el jardín.
-¿Sí?
-¿Tom?
-Yo mismo, ¿qué pasa, Fletch?
-Bueno... tenemos que hablar.
-No me gusta tu tono-dijo Tom mirando a los chicos desde fuera.
-Ni a mí, Tom, ni a mí...
-Pues cámbialo. Bueno, mejor dime lo que tengas que decir por favor.
Tom escuchaba atento las palabras de su mánager, mientras los chicos se asomaban a la ventana y veían la cara de Tom enrojecer e intentaban enterarse quién era el valiente que se atrevía a cabrear a Tom. Daba vueltas por el jardín con el teléfono en la oreja y escuchando a Fletcher mientras clavaba la vista en la lejanía y se preguntaba cómo reaccionarían.
Mientras eso sucedía Lane y Harry ya habían llegado al hospital y Harry se había quedado en la puerta con la promesa de Lane de gritar si sucedía algo. Cerró la puerta suavemente y miró la camilla donde estaba tumbado y enchufado. Quién lo diría. Precisamente él, que disfrutaba de verla a ella sufrir y de causarle dolor, causante de todas sus heridas. Él. Curioso destino, ahora el que sufría era James. Sonrió y se acercó a la camilla. Le miró, siempre tan estúpido. Coma etílico. Se sentó y miró al suelo, mientras él abría los ojos y sonreía:
-Veo que te has arrepentido de tu decisión. Pero es demasiado tarde. No te necesito. Hay otra. Ella sí que sabe, no sé si me entiendes.
Lane le miró y abrió los ojos cabreada.
-Encima tienes la gran geta de venir a decirme que te follas a otra puta por ahí, ¿no? Pues mira, más razones tengo para mandarte a la mierda- dijo, mientras se levantaba y murmuraba-: Puto yonkie.
-¿Qué coño dices, gilipollas? Joder, ojalá pudiera levantarme y dejarte ese chocho descompuesto, por guarra.
Lane no pudo contener unas lágrimas de rabia y le pegó un puñetazo en la boca, mientras él se reía.
-Eso, aprovecha ahora que estoy en camilla. Sí, eres muy valiente, ¿no? Eres una puta, eso es lo que eres.
Lane se mordió el labio y se intentó contener, pero sólo mirarle la cara le daban ganas de devolvérselas todas juntas y le atizó, a mano abierta, en la cara. La mejilla roja y él que intentaba levantarse. Lane se acercó a él como para besarle y le echó un gapo mientras decía:
-Para puta tu abuela, mamonazo.
Salió, cerró de un portazo y abrazó a Harry.
-Vámonos, por favor.
Harry la estrujó, asintió y salieron. Cogieron un taxi y fueron tranquilamente y en silencio hasta que Harry no se aguantó y dijo:
-¿Qué pasó?
Lane le miró y sonrió:
-Me amenazó y le pegué.
Harry arqueó las cejas, sonrió satisfecho y le chocó la mano. Bajaron del coche y entraron en casa. Los chicos seguían jugando a la Play y bebiendo cerveza, pero cuando escucharon la puerta sus caras cambiaron y Dougie se fue lo más rápido que pudo a su habitación sin siquiera saludarla. Lane le miró subir y saludó a los chicos:
-¿Qué le pasa a este?
Como siempre, todos dieron un paso hacia atrás y Tom uno hacia adelante, mientras la miraba a los ojos y decía:
-Bueno... hay problemas.
-¿Cuáles?-preguntó Harry rápidamente y poniendo un brazo en el hombro de Lane.
-Fletch ha llamado-contestó Danny desde atrás. 
Jeremy se las había apañado para ponerse al lado de Lane y la abrazaba, mientras ella preguntaba:
-¿Quién es Fletch?
Tom había vuelto a hablar:
-Nuestro mánager. Hay problemas con la gira.
-¿Cuáles?
-Vamos a juntar algunos conciertos de la gira del país con la europea, por lo que no puedes venir con nosotros. Es decir...
-En unas semanas nos vamos y estamos dos meses fuera-terminó Danny.
Lane se abrazó a Jeremy y pensó en Dougie: en casi un mes se había convertido en toda su vida, su alegría, su sonrisa, su tristeza, su preocupación, su mente, su corazón. Sólo quedaba preguntarse: ¿Es el fin, el principio o una pesadilla que se graba en el corazón?

martes, 12 de octubre de 2010

15.

15.
"This is the final time so, did I make you happy?".

Fueron juntos, riéndose y gritando y, sobre todo, dando el cante. Justo cuando sonó el teléfono de Harry. Últimamente no estaba nunca en casa, estaba todo el día con Ally pero no parecía del todo feliz y, cuando se alejó para coger la llamada, Lane se dio cuenta de que era ella. Intentó no pensar en eso y no meterse en cosas que no iban con ella en absoluto y, sin darse cuenta, había empezado a acariciar el pelo de Jeremy y a despeinarle, mientras él le miraba y decía:
-Lane, ¡NO SOY UN PERRO! 
Tom y Dougie se empezaron a partir y Lane les miró con cara de niña pequeña enfadada:
-Hum. Malo. Ya vedaz cuando ze lo cuente a papi Danny. Zi, zi te vaz a CAGAD!
Tom la miró con cara de padre y contestó:
-¡Pero bueno, pequeñaja! ¿De dónde has sacado ese vocabulario? Las damitas no dicen esas cosas.
-Ya ezta de nuevo papi Tom... que dudo ez ezto de tened paddez gayz-dijo Lane resoplando, mientras los otros tres se descojonaban. 
Harry ya había vuelto y parecía estar bastante bien así que no le dio más importancia al asunto. Se pararon todos y ella se bajó de los hombros de Jeremy mientras entraban los cinco a un bonito Burguer King. Sí, súper bonito. Pidieron sus menús y subieron las escaleras para sentarse en un sitio donde no hubiese mucha gente. Dougie se sentó en la punta, a su izquierda estaba Lane y, al lado, Jeremy y, en frente de ellos, estaban Harry y Tom.
En un moment todos callaron y Tom respiró hondo y comenzó seriamente:
-Lane... Bueno, queríamos darte la noticia los cuatro juntos pero, en vista de que Danny está muy ocupado con Sophie y que queríamos decírtelo con tiempo para no pasar malos ratos, tendrás que conformarte con que sólo te lo digamos nosotros...
Hizo una pausa en la que todos se callaron. Las hamburguesas y las patatas esperaban impacientes a ser comidas y la mano de Jeremy soñaba con el momento en que la sangre volviera a sus dedos.
-Bueno... no sé cómo empezar... Joder... Harry, Dougie, ¿quién?
Harry miró a Dougie que tenía la vista clavada en los ojos de Lane, que recorrían sus tres rostros uno por uno, mientras recordaba todas las veces, como antes de salir, en que sólo se habían besado, descamisetado y abrazado y habían hablado y compartido sonrisas y besos y en todos los momentos juntos... En vista del panorama, Harry prosiguió:
-Lane. Tú sabes que nosotros somos una banda y las bandas hacen conciertos, giras, firman autógrafos, graban discos... Lo sabes. Y, bueno... en unos días empezamos una gira por el país a la que podrás venir con nosotros...
Lane sonrió feliz y miró a Dougie que forzaba una sonrisa. Pero había algo que no cuadraba, ¿por qué esas caras? Dougie la miró de nuevo.
-Pero, en cuanto esa gira acabe... Una semana, dos como mucho. Tenemos una gira por Europa y, a esa, no podrás venir. Estaremos dos meses fuera.
Lane se abrazó a Jeremy muy fuerte y contuvo las lágrimas mientras los tres chicos la miraban con cara triste. Se separó de Jeremy y miró a Dougie. Mantuvieron la mirada por un rato, sin decir nada. Ellos se entendían. Ella le decía que qué pasaría y él intentaba calmarla. Sólo con la mirada. Hasta que no pudo contenerse y le besó fuertemente y susurró: "I've got you to make me feel stronger when the days are raugh and an hour seems much longer..",  él sonrió y contestó:
-Home is where the heart is... Is where we started...
Tom y Harry les miraron y se unieron a ellos:
-Where we belong. Home is where the heart is, is where we started-hicieron una pausa y Lane sonrió y gritó-: ¡WHERE WE BELONG!
Les quería. Se querían. Mejor no pensar en eso, pero la preocupación no se iría. Comenzaron a comer, intentando hacer como si nada pero era difícil. Aún así, después de un rato el ambiente recuperó su estado normal y después de unas cuantas risas se olvidaron del asunto y siguieron comiendo. Apenas terminaron Harry se levantó y cogió a Lane de la mano y se disculpó, diciendo:
-Lane, me tienes que acompañar a un sitio. Os vemos en casa. Encantado Jeremy, te veo luego.
Lane besó en la mejilla a Jeremy y Tom y morreó a Dougie, luego cogió la mano de Harry y se fueron.
-Harry, ¿qué pasa?-dijo ella mirándole.
Él miraba al frente muy serio y contestó:
-Que voy a cortar con Ally y luego quiero hablar contigo. Necesito cambiar de consejeros y tú eres mi pequeñaja favorita.
-Me complaces pero, no sé si sabías que, Ally es una de mis mejores amigas. 
Harry la miró y sonrió y siguieron andando. Se detuvieron y esperaron a Ally, que venía corriendo a ver a Harry. Lane se escondió detrás del banco donde se sentaron y miró. 
Harry la saludó con la mano desde lejos y ella saludaba a gritos mientras se acercaba y le iba a besar los labios, cuando el giró disimuladamente la cara y le besó la mejilla. La hizo sentarse y le cogió las manos.
-Ally... yo... Te quiero... pero... yo he salido hace poco de una relación y creo que esto que siento no es suficiente como para empezar otra...
Ally le apretó la mano fuertemente y con la otra se cubrió los ojos y lloró y sollozó y las lágrimas emparon sus mejillas y sus ojos llorosos le miraron fijamente y dijo:
-¿Por qué? Sabes qué, me voy. Que te vaya bien y que puedas querer lo suficiente a otra.
Harry la miró marcharse y, cuando se hubo ido, Lane salió de debajo del banco. Y se sentó al lado de Harry que miraba al suelo, abatido:
-No quería hacerle daño. Es tu amiga, ¿sabes? Pero no quería ilusionarla, joder. 
Lane le abrazó y le dijo:
-No pasa nada. Yo estoy contigo siempre-e imitando la voz de Danny añadió-: 'Cose you're not aloooonnee yeaaah! 
Harry se rió y le cogió la mano, tirando de ella y llevándola a un sitio sólo para ellos. Una tarde de amigos que se quieren y les gusta hacer el imbécil. Una tarde de Harry y Lane.  

lunes, 4 de octubre de 2010

14.

14.
"Our time is fleeding so we take control".

Una casa vacía de padres. Una fiesta. Droga. Alcohol. Música. Chicas. Chicos con ganas de todo. 
Una raya, un trago de ron con coca y un beso robado. Sonrisas. No se preocuparía por su "novia" en ese momento, ya le daría lo que, según él, se merecía en otro momento. Ahora le tocaba disfrutar. Ya llevaba cinco fiestas seguidas y en todas ellas había alcohol, droga y sexo y él había sido el privilegiado, si se le podía decir así, que lo había aprovechado todo. Otra raya. Otro trago. Otro beso. Sus amigos mirándole: tenía cara rara pero luchaba por seguir con esa tontería. Y la chica que se encendía un porro. Una calada y más besos y ella que se acercaba y acariciaba a su amiguito, que se despertaba. Y ella que bebía el mejunge que le pasaban y él que se metía otra raya y otra calada al porro y otro trago al ron. Más besos y caricias, poco a poco se empezaba a marear pero iba más allá que los otros colocones, no era la misma sensación. Pero no diría que no a otra raya ni a otro porro. No diría que no a nada. Ella le besaba mientras él se metía una raya. Otra más. En ese momento le vieron convulsionarse, los ojos se le cerraron y la impotencia les invadió. 
En otro lado de la sala alguien que decía:
-¿Urgencias? Necesitamos una ambulancia...


En la casa de los chicos...

Lane abrió la puerta y entró con Jeremy. Dougie, Tom y Harry estaban el salón y Danny y Sophie disfrutaban de su juventud. 
-¡¿Hola?! ¡¿Chicos?!- gritó Lane cuando entró en la casa, mientras la voz de Tom contestaba: "¡En el salón!". Lane miró a Jeremy y se sonrieron mientras le guiaba de la mano hasta el salón. Los chicos la miraron cuando entró y, al verla acompañada, se levantaron. La cara de Dougie al verles de la mano no fue de especial felicidad pero, aún así, accedió a darle dos besos. 
-Jeremy, éste es Dougie. Él es Harry y el de allí es Tom- introdujo Lane e hizo una pausa, tras la cual dijo-: Él es mi mejor amigo y, si no os importa, se queda esta noche a dormir, ¿vale? Por cierto, Sophie y Danny están arriba, cuando terminen saludas y conoces a Danny.
Jeremy se mostró lo más simpático posible pero era incómodo con las miradas que Dougie le echaba. Aún así, eso se acabó justo cuando Lane se acercó a Dougie, le abrazó y le besó como si no existiese un mañana y él, obviamente, le devolvió el beso pero al ver que después de un rato no se separaban Jeremy miró a los chicos y Harry con cara de normalidad le dijo:
-Tranquilo, pasa siempre.
Y Tom añadió:
-Ven, te enseñaremos el resto de la casa.
Jeremy rió y accedió a acompañarles y dejar a Dougie y Lane, que con el calentón ya habían empezado a desnudarse justo cuando los chicos abandonaban el salón.
Empezaron enseñándole la cocina y preguntándole cosas sobre su vida en París, sobre su familia, amigos, etc... Le enseñaron el jardín y luego volvieron dentro y subieron a enseñarle las habitaciones quitando la de Danny, que en esos momentos estaba en plena guerra de cuerpos. Cuando llegaron a la de Dougie, se sorprendieron de cómo había cambiado desde que Lane estaba allí. Antes era un completo desorden y ahora era un desorden doble, antes había olor a pies y desodorante de hombre y ahora olía a... nada en particular.

En el salón...

Dougie y Lane seguían besándose, estaban abrazados en el sofá sin camiseta. Lane recorría el pecho de Dougie con los dedos, haciéndole cosquillas, y él la miraba y sonreía mientras le besaba el cuello y lo mordisqueaba. Estuvieron en silencio un rato, pensando. Ella pensaba en el futuro de todo eso, en si lo tenía. Él pensaba en ella.
-Y... ¿qué va a pasar?-preguntó ella mirándole y haciéndole cosquillas en el abdomen.
Él seguía besando su cuello y contestó:
-¿Con qué?
-Con nosotros.
Él sonrió y le acarició la cara mientras decía:
-No lo sé.
Lane sonrió. No sabía por qué esa respuesta la reconfortó tanto, pero lo hizo. Era la respuesta que quería y que escuchó así que decidió dejar de pensar en eso y besarle, sólo besarle. Estuvieron un momento más en silencio, abrazados. Ella seguía acariciando su pecho y él la besaba.
-Eres preciosa-le susurró Dougie al oído.
-¡Bah! No soy nada del otro mundo-contestó ella sonriendo, mientras le miraba a los ojos.
Él sonreía y observaba cada centímetro de su cara.
-Ya...-contestó haciendo una pausa en la que ella le miró como diciendo más te vale que digas algo. Y añadió-: Pero lo eres todo de éste...
Y en ese momento Lane se derritió y casi muere entre sus brazos y ese romántico beso que Doug le propinó justo después de decir eso. Y, entonces, llamaron a la puerta: los chicos habían terminado su tour por la casa.
Doug y Lane se pusieron las camisetas y salieron de lo más acaramelados.
-Jeremy, ¿ves la cara de Lane? Pues han follado-dijo Harry riéndose.
Lane le pegó en el brazo y Jeremy se carcajeó, mientras ella se le subía encima pero no consiguió hacerle perder el equilibrio ni por asomo.
-Bueno, ¿vamos a comer por ahí?-dijo ella desde los hombros de Jeremy mientras se "pegaba" con Harry y Dougie y Tom se reían.
-Vamos, así les damos intimidad a los otros dos y a ver si terminan de una vez-dijo Tom riéndose, mientras salían todos juntos y ella sonreía de felicidad. Sí, era felicidad, todas las personas más importantes (quitando dos), allí, con ella. Les quería, les necesitaba y les tenía a su lado. Todo estaba bien, bajo control. O eso creía ella...