sábado, 22 de octubre de 2011

45.

Holaa chavaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeees!!
He vueeltoo, despué de más de un mes sin subir nada, la menda is back!! Fuck yeah!
Bueno, a ver que ha salido.. Esoero que os guste y que comentCOMENTAD, CABRONES!
Ahora sí, un besooooo!

45.
"Waiting for a night to wrap around us".

Y vuelta a Londres. Vuelta a Dougie, que desde que entró para pintar la habitación no volvió a salir de ella. Sus amigos estaban hartos, no salía más que para comer y/o cagar, tenía el pelo tan grasiento que parecía que se lo había lamido una vaca y, bueno, de la ropa interior mejor no saber nada. 
Había pintado la habitación justo como le había propuesto Lane que la pintara, había cambiado los muebles de lugar y guardado todas las fotos que tenía con ella en un álbum de fotos con su nombre. Y, aunque lo del álbum surgió para no verlas tanto, no se separaba de él. Pero eso cambió después de una semana de tanta asquerosidad. 
Era viernes a las ocho de la tarde y se negaban a quedarse en casa, por lo que entraron a la habitación de Dougie y, entre los tres, le cogieron en brazos y le llevaron al baño. Él intentó zafarse pero no pudo escapar antes de que cerrasen la puerta con pestillo y Harry se pusiese de puertas.
-¡Eh! Dejadme salir.
Los tres negaron con la cabeza y Danny dijo:
-O te desnudas o te desnudamos. Hoy te duchas y no hay modo de impedirlo.
Dougie les miró y se desvistió. Los otros tres, cuando hubo terminado, le empujaron dentro la ducha y no salieron de allí hasta que el chico terminó de asearse.
-Bueno, ¿estás listo para salir de fiesta, amigo?- preguntó Tom sonriente, mientras ayudaba a Danny y Harry a buscar algo de ropa para Doug.
-¿Quién os ha dicho que vaya a ir?- recusó él intentando oponerse a un destino inevitable.
-Nosotros te lo estamos diciendo a ti- respondieron Danny y Harry entre risas.
-Bueno, vístete, que a las diez hemos quedado con Sophie y Gio- interrumpió Tom.
-Ally no va, ¿verdad? Porque si va ella, yo no voy.
-Tranqui, tronco...
-Danny, pareces idiota cuando dices esa clase de gilipolleces- se burló Harry.
Y empezaron a discutir, mientras Tom abría la ventana de la habitación y Dougie terminaba de vestirse. 
-Bueno, yo ya estoy listo. ¿Cenamos algo?- propuso Dougie levantándose de la cama e interrumpiendo esa estúpida discusión. 
Bajaron y cenaron algo antes de la noche que venía. Y, adelantándose a ella, Tom había guardado el álbum por si alguna otra chica entraba a la habitación de su amigo esa noche, que era justo lo que querían que sucediese. 
Media hora antes de las diez, los cuatro chicos salían de su casa. Tres de ellos dispuestos a pasárselo en grande y, el otro, intentando escapar.
A las diez, llegaron al punto donde habían quedado con las chicas, que llegaban tarde. 
A las diez y cuarto Sophie y Gio se acercaban corriendo hacia ellos con una tercera, una tercera muy guapa a la que nadie conocía. Todavía.
-Perdón, perdón, perdón- se disculpó Sophie dejándose callar con un beso, mientras Tom hacía lo propio con su novia.
-Chicos, esta es Kaya. Kaya, estos son Dougie, Danny, Tom y Harry- la presentó Gio.
-Os daría un beso a todos pero prefiero saludaros con la mano, que seguro que tardamos menos, e irnos ya, que la fiesta nos espera- dijo sonriente la recién llegada.
Dougie la miró un momento y se fijó en que era bastante guapa. Nada parecida a Lane, pero muy guapa. Era más o menos alta, tenía el pelo castaño y los ojos de un celeste hermoso. Llevaba un vestido bastante corto que dejaba ver sus finas piernas y sonreía amplia y tiernamente.
-Vámonos, pues- coincidió Danny.
Kaya se acercó a Dougie y le saludó.
-¿Qué te pasa? ¿Tan fea soy?- bromeó.
-¿Eh? No, no...
-Pues cambia esa cara que parece que vas a un entierro.
Él miró a la chica que le hacía compañía y sonrió.
-No es eso, es que me han traído a la fuerza.
-Pero ya estás aquí. No hay vuelta atrás y como no cambies esa cara nos vas a deprimir a todos- sentenció la chica antes de parar al resto y añadir-: ¿Hacen unos porritos?
Y sacó del bolso una bolsita con unos ya liados.
-No hay uno para cada uno así que compartidlos- dijo mientras los repartía y se giraba para mirar a Dougie-. ¿Quieres compartirlo conmigo?
Él asintió.
-Será un placer. 
Y, así, se sentaron en un parque solitario a fumarse el porrito de la amistad antes de entrar al local al que iban. Kaya y Dougie compartieron, además del porro, unas palabras y alguna que otra sonrisa. Cuando terminaron, se quedaron todos en silencio un momento y se levantaron para ir a la discoteca. En este momento, Kaya y Dougie ya iban de la mano y hablando con el resto del grupo. 
La discoteca estaba abarrotada. La gente bailaba, ligaba, bebía y, en los baños, follaba. La noche era joven y esperaba que la rompiesen. Empezaron con una ronda de chupitos y se dirigieron a la pista. Kaya y Dougie bailaban pegados, se frotaban uno a otro y se calentaban mutuamente. Entre canción y canción descansaban un poco y paraban para beber algo. Pero, cuando ya no pudieron más, salieron todos juntos y fueron a casa de los chicos a terminar la ronda. 
-Kaya, ven. Quiero enseñarte mi cuarto- dijo Dougie sonriente-. Si nos disculpáis.
Kaya le siguió escaleras arribas y, en cuanto estuvieron dentro, le empujó contra la puerta y le besó. 
-Llevo toda la noche esperándolo- susurró ella guiándole a la cama y dejándose hacer. 
En la calle, mientras tanto, era casi de día y ellos terminaban la noche con una buena dosis de adrenalina.